En 1990 Messi tenía tres años y en China nacía Suning, una empresa más para bucear en el mundo capitalista. Dedicada en su origen al comercio minorista electrónico comenzó a morder terreno hasta hacerse un gigante. En 2020, Suning, un monstruo multinacional, es la propietaria mayoritaria del Inter de Milán y quiere hacerse con los servicios de Leo Messi. Ambos se han hecho grandes, asegura el portal español Marca.
Sobre Messi poco hay que añadir. Suning no ha encontrado mejor palanca para que su nombre se conozca en el universo. No hay imposibles para esta empresa. Ya no es un pez chico. Ahora es un emporio tentacular, con franquicias en el comercio online y físico, en deportes, en inmobiliarias y en servicios financieros.
La operación para seducir a Messi se baraja en cerca de 260 millones de euros, según publicó La Gazzetta dello Sport. No parece una muralla insalvable. Suning Holdings Group, con 280.000 empleados en el mundo, ingresó 77.240 millones de dólares en 2019.
Una de las grandes fortunas de China
Su división principal, Suning.com, había obtenido unos beneficios de 1.690 millones de dólares en 2019 hasta el mes de septiembre. Con estas cifras Suning está entre las tres empresas privadas más poderosas de China, distinción para lo que ayuda su constante expansión. El año pasado compró el 80 por ciento de Carrefour en el gigante asiático.
Al mando de la empresa está Zhang Jindong, de 57 años, situado en el 30º puesto de los hombres más ricos de China con una fortuna estimada en 8.300 millones de dólares, segun la revista Forbes.
Zhang Jindong fijó en el mundo del deporte uno de los campos básicos para el crecimiento de la marca. Suning Sports es la propietaria de tres clubes: el Jiangsu Suning masculino y femenino y el Inter de Milán. Además, a través de PP Sports, posee los derechos de emisión en China de LaLiga, la Serie A, la Premier, la Bundesliga y la Ligue1.
El histórico club interista es el diamante de su colección deportiva. Suning compró el 70 por ciento de la entidad en 2016 por unos 270 millones de euros. Ese día, Zhang proclamó: "Estamos convencidos de que la inmensa influencia del Inter en el mundo va a hacer de Suning una marca muy conocida internacionalmente".
Desde 2018 el presidente del Inter es Steven Zhang, el hijo del gran jefe, que con sólo 27 años se ha fijado como objetivo desbancar a la Juventus, de momento sin éxito. Sin embargo, en el terreno corporativo y económico el Inter muestra otra cara.
Según la última cuenta de resultados, el Inter ingresó la pasada temporada 417 millones de euros, el mejor registro de su historia. Además, el club italiano informó en su Junta de accionistas que presentaba la mejor media de espectadores de Italia con 61.429 aficionados por partido, la última cantidad registrada hasta la puerta cerrada obligada por el coronavirus. El Inter cuenta, según sus estimaciones, con 120 millones de aficionados en China, que necesitan de un símbolo en el césped.
La implicación de Suning abarca todos los sectores del club. Ha abierto una nueva sede central del club, bautizada como 1908 Inter HQ. En Appiano Gentile, el lugar tradicional de entrenamiento del club, ahora reconvertido en Suning Training Centre, se ha procedido a una modernización. Hace tres semanas se ha inaugurado la nueva casa-club, un recinto con habitaciones para acoger a los jugadores. La sede está dotada de todas las comodidades para los profesionales.
1.200 millones para un nuevo San Siro
Todo ello no eclipsa uno de los grandes proyectos de Suning, la inversión de 1.200 millones de euros en un nuevo proyecto para San Siro que incluye una revolución para toda la zona. El recinto y el gasto también sería reforzado con lo que aporten el Milan y otras entidades privadas. Sin embargo, toda la inversión y la potenciación aún no ha servido para incluir al Inter en el top-10 de marcas más valiosas del mundo del fútbol.
El equipo chino de Suning, el Jiangsu, fue el que tenía la temporada pasada un acuerdo casi cerrado con Gareth Bale. Cuando parecía que el jugador había decidido marchar a China la firma no se produjo. Una de sus últimas adquisiciones en el mercado invernal fue la de Wakaso, por el que pagó 4 millones de euros al Alavés. En el Jiangsu también juega en la actualidad el exrojiblanco Miranda.
Cuando esta semana PP Sports iluminó con la figura de Messi el Duomo de Milán no lo hacía por anunciar sólo un partido de fútbol. Era un guiño más en un proceso de seducción. Al Barça le ha salido un rival gigante.