Figura. Facundo Campazzo, uno de los pilares del equipo, celebra el oro panamericano. Por segunda vez y después de 24 años, el básquetbol logró la medalla de oro en el torneo.

 

Como si de un tango se tratase, el equipo argentino hizo del baloncesto una elegante danza sobre el parquet del coliseo Eduardo Dibós de la capital peruana, para plasmar la holgada superioridad que gozó sobre el rival que debía pelearle el oro. La Selección masculina de baloncesto de Argentina, en la primera hora de ayer, dio un nuevo recital y cumplió con su etiqueta de favorita para la medalla de oro de los Juegos Panamericanos de Lima 2019 al ganar la final a Puerto Rico por 66-84 y demostrar un gran nivel de cara al Mundial, a fin de mes.

Es la segunda vez que Argentina gana la medalla dorada en los Panamericanos, después de que lo hiciese por primera vez en 1995 como anfitrión de los Juegos en Mar de Plata.

Los argentinos se subieron en esta ocasión a lo más alto del podio con un prometedor equipo que sueña con tomar el testigo de la "generación dorada" del baloncesto argentino.

Ahí sigue el incombustible pivot Luis Scola, máximo anotador de la final con 28 puntazos, pero también un imperial Facundo Campazzo, que llevó la batuta de este recital y acumuló 10 puntos y 12 asistencias.

La Albiceleste no estaba dispuesta a arriesgar un oro del que se creía dueña prácticamente desde antes de comenzar la competición por el nivel del equipo que traía a estos Panamericanos, que es el mismo que jugará el Mundial. 

Así, en apenas dos minutos hizo un parcial de 0-12 que ponía desde el inicio la final muy a su favor. Al principio a los puertorriqueños se les hizo pequeño el aro y todos sus tiros rebotaban en el metal hasta que después de más de tres minutos de juego se dio la primera anotación de los caribeños con un 2+1 de Collier.

Por momentos los argentinos parecían bailar a sus rivales al mover el balón de un lado a otro en la zona exterior ante la frustración de los boricuas. Por eso, el escolta Benito Santiago Jr que antes fue jugador de béisbol, se lució con un triple y seguidamente sumó dos tiros libres que acortaron la desventaja a seis puntos (18-24).

En el segundo cuarto, Argentina recuperó el colchón y llegó al descanso sin contratiempos (30-40) para evitarse complicaciones en la segunda mitad.

La renta de Argentina se estiró hasta las 16 unidades (36-52) en el tercer cuarto para dejar casi sentenciada la victoria.

Ya con todo decidido, el público celebró por lo alto un triple de Scola que llevó la diferencia a casi 20 puntos (57-76), un anticipo de la celebración albiceleste.

El pívot de 39 años, medallista de oro en Atenas 2004, y Campazzo, que en el calentamiento había anotado un triple de espaldas, aprovecharon el último cuarto para redondear su gran noche, la primera de la que puede ser una nueva próspera etapa del baloncesto argentino.

 

Luis Scola: "Lo estamos gozando mucho"

 

El inoxidable Luis Scola sigue dando batallas y ahora sumó una medalla de oro a su extenso palmarés. Tras el título, hizo un análisis y dijo que "afrontamos los Panamericanos con el afán de ganarlos; a la vez que sabíamos que también era parte de la preparación para China. Queríamos la medalla de oro, la conseguimos y ahora la estamos disfrutando".

"Lo único que veíamos era la posibilidad de ganar la medalla de oro para nuestro país, de hecho había sucedido una vez antes (en Mar del Plata 1995). Por ahí estábamos mal acostumbrados por algunas cosas que pasaron un poco mejores; por eso en ocasiones hay que mirar para atrás y no perder la perspectiva. Es el segundo oro en Panamericanos para la Selección argentina y lo estamos gozando mucho", profundizó en declaraciones al sitio de la Confederación Argentina de Básquetbol.

En tanto, Scola repasó la final. "Jugamos un muy buen partido, completo, con muchos puntos de diferencia, que cerró un excelente certamen", dijo.