El pasado Mundial en Sudáfrica para el seleccionado australiano estuvo lejos del objetivo de meterse en octavos de final. En el 2010, con una victoria, un empate y otra caída, la ilusión de estar entre los 16 mejores se terminó rápido. Esa será la misión para el combinado que dirige actualmente, Ange Postecoglou, y que se metió en Brasil 2014 luego de transitar por segunda ocasión consecutivas las Eliminatorias de Asia, pese a ubicarse geográficamente el país en Oceanía.
Australia ganó 8 de los 16 encuentros que afrontó, empatando cuatro y cayendo en los dos restantes. A priori, es el combinado más débil del grupo B donde buscará ‘colarse’ entre dos pesos pesados como España y Holanda, más el siempre riesgoso Chile.
A los oceánicos se le viene tras el Mundial otro gran desafío: ser anfitriones el año próximo de la Copa Asiática.

