Aunque en esta ocasión, como no pasaba desde principios del presente siglo, cedió a la Doble Calingasta la posición de primera clásica de la temporada, la Doble Media Agua sigue sorprendiendo con novedades que agregan renglones a su dilatada y rica historia. La edición que se disputará esta tarde, a partir de las 15.45, será la primera que no viajará, al menos en algún tramo, por la Ruta 40: viajará por caminos que cruzan los departamentos del Este provincial, retornará por los mismos y culminará en 9 de Julio.
En muchas ocasiones la Doble Media Agua no superaba los 130 kilómetros, porque directamente se iba y volvía, después de hacer un circuito en la villa cabecera de Sarmiento. En otras versiones fue hasta Tres Esquinas. También, en contadas veces, con mayor asiduidad desde este siglo, culminó lejos del velódromo. ¿Qué quiere decir esto? Que, aún mutando su trayecto, no dejó de ser una prueba tildada para intentar ganarla por los ciclistas cuando leen por primera vez el programa de competencias.
La de esta tarde, transitará por rutas en buen estado y de perfil llano a semi llano, razón por la cual se espera que el promedio sea bastante alto. En las ediciones anteriores, siempre que se giraba al Oeste (falso llano) los rodadores aprovechaban para seleccionar el grupo de cabeza. Algo que ocurrió el año pasado cuando una veintena de hombres cortaron la escalera en la ruta 295 y se vinieron en fuga hasta Pocito, donde culminó la prueba que ganó Alejandro Quilci escoltado por Daniel Zamora y Sergio Montivero.
Aunque los análisis previos suelen ir a parar al papelero, la de esta tarde pinta como carrera para velocistas. O sea, competencia táctica de marcha y lucha de equipos que intentarán colocar a sus hombres rápidos en el pelotón de cabeza con la idea de ayudarlos a que en el instante supremo hagan valer su capacidad. Pero, ¡ojo! Pinta, lo que no quiere decir que algún llanero solitario los sorprenda con un ataque clave cuando más pesan las piernas y menos lucidez queda en las cabezas.

