Abierto de Australia
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Tenis
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El increíble Djokovic. El serbio ya ganó su séptima final consecutiva ante Rafael Nadal, que en este caso le permitió quedarse con su quinto Grand Slam. Es el desahogo del número uno del mundo después de batallar casi seis horas contra el español.
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La batalla fue para Nole
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En la final más larga de los Grand Slam, con 5h53m de juego, Djokovic retuvo el título ante Nadal.
�Melbourne, Télam
El serbio Novak Djokovic continúa dominando la escena del tenis mundial masculino, al adjudicarse ayer el Abierto de Australia, primer Grand Slam de la temporada, tras derrotar en la final al español Rafael Nadal, en cinco sets, en lo que resultó la final más larga en la historia de los torneos principales del tenis.
El número 1 del ranking mundial ATP venció al 2 con parciales de 5-7, 6-4, 6-2, 6-7 (5) y 7-5, después de un maratónico encuentro que se extendió por 5 horas y 53 minutos y que pudo haberle entregado la victoria a cualquiera de los dos.
El tenista serbio, de 24 años, obtuvo de esta manera el quinto Grand Slam en su carrera, el tercero en forma consecutiva. Además, Djokovic consiguió su séptimo éxito en fila ante el mallorquín, quien no triunfa ante el serbio desde el Masters de Londres 2010.
En el primer set, el español se mostró más sólido y firme, con su zurda manejando distintos ángulos y generando daño con sus pelotas profundas. Por eso, Nadal se quedó con el parcial por 7-5. Pero, ‘Nole‘ reaccionó en el segundo y tercer capítulo. Exhibió en ese tramo los atributos que lo llevaron al pináculo del tenis mundial. Obligó a su adversario a jugar muy atrás y a fallar varios tiros desde el fondo. Entonces, Djokovic dio vuelta el marcador y ganó sucesivamente por 6-4 y 6-2.
Más allá de que ambos se prodigaban de manera notable, el camino parecía allanado para el serbio, cuando ganaba por 4-3 en el cuarto segmento y llevaba una ventaja de 0-40 con el saque del español. Pero Nadal, con ese espíritu que lo caracteriza volvió a vivir: recuperó la desventaja, se quedó con el game y niveló la pizarra (4-4). ‘Rafa‘ dio batalla hasta quedarse con la manga por 7-6. El quinto parcial, ya con los dos exhaustos, pudo ser para cualquiera, aunque Djokovic apareció con sus tiros profundos e inclinó la balanza a su favor. Para así cerrar una final imposible de olvidar y, de paso, sumar su título 29 como profesional.