Nunca mejor que empezar por el final. Por ese angustiante desenlace que terminó siendo clasificación agónica para un Atlético San Martín que se estaba quedando afuera de todo. Y claro, en el último suspiro llegó esa atropellada de Augusto Aguirre en el área de Flandria para empatar 1-1 la historia y meter al Verdinegro entre los 8 primeros de la Zona A y con Deportivo Maipú en el horizonte para empezar a buscar el segundo ascenso. Por el camino más largo, pero con la convicción que serán partidos al todo o nada, sabiendo que puede pasar cualquier cosa. Se sabía que las urgencias de Flandria iban a jugar su propio partido. Y en es escenario, San Martín terminó incómodo, sin poder soltarse. El local, el Canario, decidió jugarlo a su estilo y el Verdinegro sintió esa incomodidad. En el primer tiempo, no pasó sobresaltos grandes más allá de un cabezazo de Tisera que Monllor manoteó debajo del arco tras un córner. A los 26′, San Martín tendría la más clara de todas cuando Marcos Arturia guapeó, se acomodó y desde 20 metros sorprendió a Perafán con un remate potente que dio en el travesaño. En el complemento, Flandria entendió que se estaba despidiendo de la Primera Nacional y apuró el paso pese a sus limitaciones. San Martín, con la misma idea, esperó demasiado lo que el local le proponía. Empezó el juego de los cambios. San Martín metió el primero con Espejo por el inexpresivo Vega y casi acierta porque el ex Peñarol jugó rápido con González y el Pulpito vio entrar a Arturia por el primer palo. El pase exacto encontró la zurda de Arturia que reventó el palo derecho del arco de Perafán.

Y claro, cuando parecía que Flandria se iba consumido en su impotencia, llegó el gol local. Un golpe durísimo para el equipo sanjuanino que tenía menos de 10 minutos para volver a meterse en el Reducido. Una carrera contra la desesperación. Más cambios, más atacantes y la urgencia de ir al frente. Marcaron 4 de descuento y no se podía.

Contenido. Sebastián González no tuvo el brillo de otros partidos y San Martín lo sintió demasiado.

Era angustia, era impotencia. Pero llegó ese pelotazo largo que Gordillo no alcanzó a acomodar del todo con el pecho pero de atropellada, Augusto Aguirre que se había ido al área de enfrente, decidió ser el héroe de San Martín. La bajó, le pegó fuerte pero Perafán la alcanzó a amortiguar pero quedó el rebote y el defensor sanjuanino definió con frialdad en el suspenso más tremendo de la tarde.

 

Mendoza, en 15 días

Con las elecciones presidenciales encima, el Reducido recién comenzará el último fin de semana de octubre en Mendoza para San Martín. Será en cancha del Deportivo Maipú que terminó tercero en la Zona B, con la ventaja deportiva que es la localía y el empate en favor del mendocino. Al Verdinegro sólo le cabe ganar.