Un madrugón… una victoria. Así se resume el trascendental triunfo de Villa Obrera sobre San Martín de Rodeo que se quedó sin invicto en el partido saliente de la sexta fecha de la Zona A-Región Cuyo del Torneo Federal B.

Jonathan Tejada, al minuto de juego y en el primer córner del partido, sorprendió a todos y abrió la cuenta dejando sin chances a Diego Narvaez. Con ese 1-0 empezó otro partido para San Martín de Rodeo que se desconcentró en el arranque del cotejo y lo terminó pagando carísimo. Tanto que se quedó sin el invicto pese a que mantuvo la punta tras la fecha de la zona de los sanjuaninos. Para Villa Obrera, el gran mérito estuvo en su acostumbrada actitud y en la contundencia para aprovechar la que tuvo en el mismo comienzo del partido. Después, trabajó el partido, metió como siempre y preocupó de contra con la potencia de Matías González y la velocidad de Andrés Pérez.

En el mismo comienzo, Villa Obrera lo sentenció. Fue córner desde la derecha, metieron el centro corto al primer palo y Jonathan Tejada sorprendió al primer palo para empalmar la pelota de lleno y dejar parado al arquero iglesiano. Un gol traído desde los vestuarios que cambió el trámite para San Martín y lo condicionó a jugar con otro libreto. Más apurado, sin los tiempos que necesita para elaborar su juego. En ese trajín, la ganancia fue de Villa Obrera que se acomodó bien en su defensa, se cerró en el medio y lastimó con algunas contras. En lo que quedó del primer tiempo, San Martín apenas pudo llegar tibiamente con un cabezazo de Kevin García. Eso y nada más.

En el complemento, el trámite no varió para nada. La Villa se acomodó mejor para defender su ventaja y San Martín con el correr de los minutos se fue quedando sin ideas. Omar López Abaca movió el banco, terminó jugando con cuatro puntas pero se quedó sin ideas para abastecerlo. La Villa, ya plenamente convencido de su planteo, esperó la contra que liquidaba todo y casi la tuvo en dos ocasiones con Matías González como protagonista que en ambas no pudo con el achique de Narvaez. Se fue yendo el partido y el invicto de los iglesianos a manos de un Villa Obrera que madrugó y terminó festejando.

 

Euforia

En la Villa, todo salió redondito y su técnico Eduardo Magallanes no ocultó su alegría: “Hicimos todo lo que se había planeado. Aprovechamos la primera ocasión y eso nos ayudó a manejar el partido de otra manera pero creo que lo ganamos con justicia sobre un rival que sabe lo que quiere en la cancha”.