En las tribunas el partido se jugó sin visitantes, pero adentro de la cancha se vivió como un clásico. Abrió el marcador rápido la Villa al minuto de juego. Tras una buena habilitación apareció el "Tanque" Rodríguez por el lateral derecho para vencer a Mingolla y marcar su gol. De ahí en más el partido se puso áspero, cortado y trabado en el mediocampo. Con Marquesado que apostó a la marca sucia, David Cano intentó con algunos destellos pero no llevó situaciones de peligro. Mientras que Villa Obrera nunca se refugió, salió a buscar el arco contrario siempre. Tuvo un par de oportunidades como un mano a mano de Petinato Núñez frente a Mingolla, pero el 1 del Oeste estuvo fino para salir a cortar.

El complemento fue igual, nada de fútbol y mucho golpe. Eso es lo que proponían los equipos ante un arbitraje de Leiva que fue demasiado permisivo. El equipo de Herrera era el que intentaba y tanto insistió que a los 23, Carvallo, que es pretendido por clubes del Argentino B, apareció para definir con sutileza y poner el segundo para la Villa. Marquesado buscó el descuento y recién le llegó en tiempo de descuento. A los 47, Cortéz marcó su gol y le puso suspenso al final. Buscó el empate que nunca llegó. Fue final y punta para la Villa que continúa por el buen camino.