La Fórmula Uno subió desde ayer el telón de un nuevo campeonato, abriendo la función en el callejero de Albert Park, en Australia, con los entrenamientos y donde mañana se disputará la final desde las 3 horas (Fox Sports). Esta temporada la F1 tendrá varios cambios significativos buscando equiparar la pelea por el título y evitar la hegemonía de Sebastian Vettel, con su Red Bull, que ganó los últimos cuatro títulos.
La principal variante técnica será pasar de los V8 al V6 de 1,6 turbo, equipado con un sistema de recuperación de energía que causó muchos problemas en la puesta a punto de los bólidos, los cuales ahora serán más livianos: 640 kilos contra los 690 del 2013. La menor potencia de los motores dejará en el pasado el clásico sonido de los F1 acelerando a fondo, algo que provocó el cuestionamiento del máximo responsable de la categoría, Bernie Ecclestone. “Estos autos sin mucho ruido son una farsa”, disparó. Otra variante será la limitación para cargar como máximo 100 litros de combustible por carrera, lo cual hará más importante la estrategia. En tanto, en la fecha final en Abu Dhabi se dará puntaje doble, en otra modificación muy significativa.

