El seleccionado argentino de básquetbol perdió ayer la posibilidad de lograr una tercera medalla olímpica consecutiva al ser derrotado 81-77 por Rusia, en el partido por el bronce de los Juegos Olímpicos de Londres, en lo que pudo ser la despedida del combinado nacional de Emanuel Ginóbili. De esta manera, la denominada "Generación Dorada" se quedó ante la chance de repetir el podio obtenido con el oro en Atenas 2004 y con el bronce en Beijing 2008.
Pese a la derrota final, el elenco de Julio Lamas completó un torneo más que aceptable, ya que superó sin problemas la fase de grupos pese a perder con Francia y Estados Unidos, se impuso en un intenso duelo ante Brasil en cuartos de final, y en la siguiente instancia cayó nuevamente ante el elenco norteamericano integrado por jugadores de la NBA.
El de ayer ante Rusia fue un partido que tuvo un signo de interrogación hasta su epílogo y que culminó con algo de polémica por una falta no sancionada sobre Pablo Prigioni cuando su equipo tenía la posesión con la posibilidad de igualar el marcador a falta de pocos segundos. El desarrollo del encuentro fue parejo y así lo reflejaron sus parciales, hasta que en el cuarto final comenzaron a repartirse anotaciones, sobre todo con tiros libres, y llegaron cabeza a cabeza al minuto final, con Argentina apenas superando a los rusos por la mínima luego de excelentes intervenciones de Andrés Nocioni y Ginóbili.
Sin embargo, un triple de Schved adelantó nuevamente a Rusia por dos y en la siguiente posesión Nocioni falló un triple que podía haber adelantado otra vez al elenco argentino. Con el encuentro 79-77, Pablo Prigioni recuperó un balón que podría haber sido valioso, pero los jueces no pitaron una infracción cometida en su contra y el balón cayó otra vez en manos de los de camiseta colorada y Vitaliy Fridzon liquidó el pleito.

