En las retinas de quienes peinamos canas, están grabados, borrosos por la tierra en suspensión, los instantes en que los ciclistas, por la ruta 12, antes y después del Tambolar, ponían desesperadamente píe en tierra y levantaban las ruedas para indicar a sus auxilios que debían cambiarselas. La última vez que se transitó por la vieja ruta 12, porque dicen que la nueva será un espectáculo para la vista, fue en la edición de 2003 cuando Javier Páez inscribía su nombre por segundo año consecutivo en el rico historial de la ‘mas clásica de las clásicas’.
Desde 2004, cuando la ganó por primera vez Darío Díaz, quien junto a Alberto Bravo ostenta el privilegio de ser los que más veces la ganaron, cuatro cada uno; el recorrido de la carrera se modificó ostensiblemente. Ya no salía de la Esquina Colorada al Oeste para atravesar Zonda y meterse en el corazón de la montaña. El trayecto de apertura comenzó a realizarse cruzando la Capital y tomar la Ruta 40 al Norte, para transitar hasta el inicio con la ruta 436, por donde se gira hacía el Oeste.
También cambió la fisonomía del paisaje. Mientras en el siglo pasado, en varios pasajes, el pelotón tenía al costado izquierdo la montaña y en su perfil derecho el precipicio; en la actualidad se transita por una ruta sin tanto peligro de pasar de largo, como ha ocurrido, con saldos lamentables, pero tan o más alta que la anterior.
Buceando en los datos para conformar la infografía salta a la luz un dato sorprendente: el alto de la Quebrada de las Burras tiene 210 metros más de el alto que El Colorado. Los pedalistas deberán subir pasado mañana a 2.882 metros sobre el nivel del mar; mientras que en el final de la etapa reina de la Vuelta a San Juan, se coronan 2.672 metros de altitud.
Ya se ha explicado en estas páginas que, por la realización de una etapa vespertina el sábado, los dirigentes de la subcomisión de ciclismo del club Del Bono acortaron el primer tramo. Ese primer esfuerzo tendrá 117 kilómetros y se pondrá en marcha desde la intersección de las Rutas 40 y 436. El recorrido tendrá una interrupción. La carrera será neutralizada unos 20 kilómetros antes de Calingasta; pasando el alto de Los Ratones, por la ruta 149, hasta la altura del campamento de Vialidad, ubicado a diez kilómetros de la línea de meta. “Mañana (por hoy) nos vamos con Luis (Suárez) a marcar bien el lugar”, explicó Nivardo Carrizo, integrante de la subcomisión bodeguera. Los ciclistas serán apercibidos con anterioridad y se les informará de manera clara cuando resten 1.000 metros para la neutralización.
El corte en el camino se debe a trabajos de refacción que se están desarrollando allí, por lo que también afectará el desarrollo de la tercera etapa, la del retorno, que se hará como es habitual, desde la Villa de Calingasta hasta la Esquina Colorada. Los organizadores han determinado no neutralizarla, pero sí que se transiten los primeros 20 kilómetros del regreso en tren de excursión.
En cuanto al segundo tramo, el que modificó sustancialmente el dibujo de dos parciales que venía teniendo la carrera en su última década, se correrá en horario vespertino, tendrá punto de partida en Tamberías, distrito en el que se darán dos giros a un circuito urbano y luego se atravesará el Río de Los Patos para empalmar la Ruta 412 hacía el Sur, con el objeto de visitar Barreal. El recorrido incluye un giro en la rotonda que hay en aquel paraje para poner proa al Norte, por la misma Ruta hasta Calingasta.
La primera etapa se largará a las 9, teniendo en cuenta que los equipos y demás integrantes de la troupe deberán trasladarse, casi, 60 kilómetros hasta donde quedan las ruinas de la estación que el FFCC Belgrano tenía en Talacasto. Teniendo en cuenta que el camino es en gran parte en ascenso, se calcula que esos 117 kilómetros se transitarán en tres horas y fracción, por lo que la definición de ese parcial será pasado el mediodía, como ocurrió siempre.
En el viaje de ida, pasando la Cuesta de los Ratones, se neutralizará 10 kilómetros.
La segunda etapa dará dos giros en Tamberías, antes de partir a Barreal y luego Calingasta.
Por la tarde, como la carrera es más corta (85 km) se ha previsto realizar el lanzamiento a las 17. El trazado es menos duro y, se supone, que a pesar de haber tenido que sobrellevar una etapa de apertura exigente, los equipos grandes querrán atomizar el pelotón para seleccionar el grupo de aspirantes a la victoria final y el ritmo no será inferior a los 43 kilómetros horarios por lo que en un par de horas, minutos más o minutos menos de las 19, los habitantes de la Villa de Calingasta serán testigos de otro final de bandera verde.
Queda nada más que los equipos confirmen su inscripción mañana. “La Calingasta” como le dice la gente, es una gema que todos quieren tener en su collar de victorias.