Todo suma, todo cuenta. Un gol es mucho y poco a la vez y para la ADA, sacar una ventaja en la ida de la serie semifinal de la Copa de Clubes Campeones era vital. Elemental. Tuvo, eso si, la chance de sentenciar prácticamente la serie cuando Sebastián Ríos puso el 3-0 faltando apenas 2 minutos para el final, pero el descuento de Manrique para Los Berros cuando se moría el partido, dejó el 3-1 final que indica que todo está abierto.
Que todo puede pasar porque los sarmientinos mostraron atrevimiento, intenciones y fútbol. Pero claro, si hay algo que le sobra a la ADA es oficio para bancar las complicadas. Tenía que ganar y ganó. Eso es lo que ya hizo. Ahora, la responsabilidad y la urgencia es de Los Berros.
De entrada, en el primer ataque a fondo de la Escuela, un dudoso penal que Vera sancionó sobre Vedia en un corner sirvió para que Franovich abriera el marcador para la ADA. Era temprano y todo el peso de ir a buscarlo fue de Los Berros que aceptó el desafío. Eso si, dueño de la pelota en gran parte del juego, no supo cómo llegarle con peligro al Loco Avila. Solamente un remate de Vargas que se fue apenas desviado fue lo más peligroso de los sarmientinos.
En el complemento, Los Berros volvió a monopolizar la pelota pero la ADA se le paró al acecho de una contra que lo liquidara. Presionó Los Berros y a los 25’ Néstor Castro tuvo el empate pero levantó su remate. Error garrafal y letal para los sarmientinos porque en la jugada siguiente, el recién ingresado Aguero quedó de cara al arco y no perdonó para poner el 2-0 de la ADA que le entregaba tranquilidad.
Siguió insistiendo Los Berros pero ya más por inercia y la ADA lo sentenció en una salida rápida del Loco Avila que sacó largo para Ríos y al Tanque le quedó justo para su zurda. La empalmó de lleno y puso el 3-0 que parecía resolver la serie pero Manrique, en la agonía, dejó abierta la esperanza para Los Berros.
CLIMA CALIENTE
La Copa despierta pasiones
En el Polideportivo albardonero hubo final caliente en los vestuarios
Sportivo Los Berros es sensación por la fidelidad de su gente que siempre lo acompaña. Tanto de local, como de visitante. La ADA, con menos popularidad tiene lo suyo y siempre tiene respaldo familiar. Anoche, en el Polideportivo de Campo Afuera, el marco no fue espectacular pero tuvo gente como para ponerle colorido a toda la fiesta que significa una semifinal de Copa de Clubes Campeones.
Las revanchas serán en Los Berros y la Federación sorteará el día de cada una
Todo empezó en la más absoluta camaradería con el Sector Este para Los Berros y el Oeste, propiedad de la ADA. Pero claro, cuando empezó a rodar la pelota empezaron los insultos, los roces y en el final, con el resultado puesto, se juntaron en el extremo Suroeste del estadio, en el ingreso a los vestuarios para prometerse venganza y atenciones en la revancha.
El detonante del caliente final fue el cruce de palabras entre unos colaboradores de Los Berros que estaban en el Sector Sur del estadio, a espaldas del arco que defendía Leo Avila. Lo cruzaron verbalmente tras el descuento de los sarmientinos y la respuesta del arquero enardeció los ánimos.
Entonces, desde el Este y desde el Oeste, se bajaron los hinchas más exaltados para buscarse en el ingreso a los camarines. Se insultaron feo y la labor del presidente de la ADA, Raúl Malla, mucho tuvo que ver para calmar los ánimos. Además, la policía controló con sencillez lo que podría haber sido un conflicto mayor. No pasó de insultos, de promesas de atenciones en Los Berros y de reclamar que había arreglo con los árbitros.
Pero la Copa tiene eso. Genera pasiones, divide corazones pero nunca llega a problemas mayores. Con dos públicos, la recaudación supera largamente la de los torneos locales. Esa tradición de buscar ser el mejor del interior es orgullo puro y no importa hacer cientos de kilómetros para estar con su equipo, es que representa el orgullo de todo un departamento que sabe que a la Copa se la juega de manera distinta por más Federales que hayan en oferta para competir.
EL ANÁLISIS EN LOS VESTUARIOS
Benegas feliz, Sánchez no
Habían pasado los primeros 90 minutos de una serie entre dos equipos muy parejos y tras el triunfo 3-1 de la ADA, en cada uno de los vestuarios hicieron su análisis. En la Escuela, Miguel Benegas no ocultó su satisfacción por la victoria aunque lamentó ese descuento final que acortó una diferencia que podría haber sido ya casi definitiva: ‘Creo que fuimos muy contundentes en todos los momentos del partido.
Comenzamos acertando en la primera en ofensiva con ese penal y luego dejamos que el gasto lo hicieran ellos pero creo que perdimos mucho la posesión de la pelota. En el complemento lo mejoramos y volvimos a mostrar la contundencia como para convertir las que se presentaron. Era 3-0 y parecía que nos encaminaba a la final pero se dio ese último error nuestro y nos descontaron.
Ahora hay que trabajar el partido allá porque es un rival muy complejo’. Del otro lado, el Flaco Sánchez no se resignaba a lo que pasó: ‘El penal que nos cobraron no era. Pero bueno, en este tipo de definiciones hay que jugar contra cosas así también. Pero claro, lo bueno fue que reaccionó el equipo, se adueñó de la pelota, de la iniciativa y solamente es para reclamar que no tuvimos el peso ofensivo para poder convertir lo que generamos.
Era demasiado castigo el 0-3 pero afortunadamente tuvimos la posibilidad de descontar y de tener otro escenario como para buscar la clasificación en casa. Me voy molesto por el resultado y por la influencia arbitral pero conforme con lo que entregaron mis jugadores ante un rival con oficio que no perdona nada de nada. Esto está abierto todavía’.