Mauro Richeze ganó la edición pasada con la victoria en el sprint de la última etapa superando a Gonzalo Miranda, Víctor Arroyo y Héctor Lucero.

 

Entre sábado y domingo se disputará una edición más de la Vuelta a La Bebida, la carrera grande del Cicles Club La Bebida tendrá este año una edición más corta pero con todos los ingredientes que el ciclismo rutero puede ofrecerle al público. Cambió su formato de tres a dos etapas. En varias de las ediciones anteriores se realizaban dos tramos en línea que no superaban los 125 kilómetros y una contrarreloj de 8 kilómetros. En esta oportunidad, los dirigentes de la señera entidad rivadaviense, aggiornándose a los tiempos que corren donde todo vale el doble, decidieron realizar dos etapas, incluyendo una crono.

La trigésimo tercera edición de la prueba se iniciará con una contrarreloj. El tirón en solitario se desarrollará el sábado por la tarde en el boulevard de la avenida Ignacio de la Roza conocido popularmente como el "campo de La Bebida". Serán 9,5 kilómetros porque el punto de largada habitual (frente a calle Diagonal) se ha corrido al Este para aprovechar la sombra que otorga la arboleda de la zona. Se largará a las 17 hora, pico de temperatura ambiente.

La segunda y última etapa se disputará el domingo a las 16,30. El trazado elegido es el tradicional triángulo chico. El que une las dos grandes avenidas, Ignacio de la Roza y Libertador San Martín, con el Jardín de los Poetas como vértice superior y las calles Morón y Diagonal en la base. Esos 12 kilómetros se recorrerán en doce ocasiones (144 km) y habrá cuatro metas volantes bonificadas.