Hoy se disputará la penúltima etapa de la Vuelta a España, la que en todas las crónicas se anuncia como la decisiva para la resolución de la clasificación general. Serán 207,8 kilómetros entre Manzanares El Real y Guadarrama con diez puertos de altura, considerado de tercera categoría, que dejarán un perfil con más de 4.000 metros de desnivel positivo, en el que se considera como última oportunidad para atacar al líder Sepp Kuss (Jumbo – Visma). Ahora bien, quienes lo acosan son dos compañeros suyos, el danés Jonas Vingegaard (a 17s) y el esloveno Primoz Roglic (a 1m08s).

Luego que el estadounidense, de 29 años, se vistiera con la malla de líder, a partir de la novena etapa, mucho se especuló, si los dos ases del equipo neerlandés lo apoyarían, como acto de gratitud por los servicios prestados por Kuss como principal gregario en las victorias logradas por ellos: Vingegaard (Tour de Francia 2021 y 2022); Roglic (Vueltas a España 2019, 2020 y 2021; y Giro de Italia 2023).

Sepp Kuss ganó la sexta etapa y se puso la malla roja en la etapa nueve para no sacársela más.

Lo ocurrido en la etapa del ascenso a la cima pirenaica de L’Anglirú, cuando Vingegaard y Roglic "colgaron" al malla líder, desató una popular polémica sobre la falta de lealtad de los dos jefes de filas del equipo.

Ayer, Vingegaard confesó sentirse congratulado por haber "sostenido la malla roja para Kuss, y que hacerlo era una manera de devolverle algo de lo mucho que hizo por él". Roglic, expresó que tenía "sentimientos encontrados", pero que "lo importante es que gane el equipo, y Sepp (Kuss) siempre estuvo presente para lograrlo". Ambos hablaron con cuanto micrófono y cámara se les puso delante, luego que desde las entrañas de la formación de Países Bajos, que quedará en la historia como la primera que ganó las tres grandes en el mismo año, se ‘bajara la línea’ que se debía respetar a Kuss, quien se ha convertido en el ciclista de la gente.

Por lo tanto hoy, en la última cita montañosa se verá como "las abejas" llevarán en "sillita de oro" al estadounidense entronizado por su equipo (empujado por el clamor popular) como el hombre de la carrera.

Ayer hubo una etapa llana, de las consideradas de transición. Se llegó en pelotón y ganó el italiano Alberto Dainese (Team DSM), escoltado por su compatriota Filippo Ganna (INEOS Grenadiers).