Ricardo Julio, con 37 años y más de veinte dentro de la elite del ciclismo sanjuanino, sigue demostrando que es de aquellos pedalistas que dan todo y nunca se dan por vencidos. Venía algo caído porque su equipo dejó escapar la Doble Calingasta, recuperó el ánimo cuando Ricardo Escuela ganó la Vuelta de Rawson y ayer en Iglesia, lejos de su, La Rinconada natal, volvió a la victoria esa amiga con la que en los últimos años se tuteaba poco. Ganador de dos Mendoza-San Juan, en 1996 y 1998, es alrededor de quien desde la época del fallecido y recordado intendente Joaquín Uñac, se “armó” el equipo de ciclismo de la Municipalidad de Pocito.

Amigo del exintendente y actual vicegobernador, Sergio Uñac, por lo que solicitó, casi como rogando que lo dejaran participar con su palabra en un programa televisivo (Sanjuaninos de Pura Cepa) que se le hizo en 2010 al, por entonces intendente pocitano, Ricardo Julio es quien mejor interpreta el espíritu de un equipo que nació grande porque cuando lo armó, allá por fines del siglo pasado, el exintendente Uñac, ganó la Vuelta de San Juan, con Eduardo Mulet. Ese equipo que, por unos años no se conformó y que luego, desde la temporada 2003/04, en la intendencia de Sergio y ahora bajo la conducción municipal de su otro gran amigo, Fabián Aballay, es uno de los animadores importantes que tiene el pelotón rutero sanjuanino.

El Turco Julio, tiene sellada a fuego en su piel los colores de Pocito. Es para decirlo como corresponde, el alma de esa escuadra que supo de tiempos brillantes con planteles de gran presupuesto y que este año encaró la temporada con la misma convicción y coraje que los años anteriores, pero con menos posibilidades económicas.

A la hora de convocar los corredores, Julio, junto a sus amigos, tienen la última palabra. Buscan nobleza en la propuesta y generosidad en la acción. Esa nobleza y generosidad que este fin de semana se conjugaron para dejar la vida por el compañero, como tantas veces con su coraje habitual El Turco trabajó para que ganara su escuadra.