Buenos Aires, 9 de Agosto.- Luego de la final de la Copa Argentina en la que superó por 2 a 1 a Racing en el estadio Bicentenario, Boca fue el primero de los dos planteles en cuestión que emprendió el vuelo de vuelta hacia Buenos Aires para festejar la conquista local y preparar el duelo del domingo ante Tigre por la segunda fecha del Torneo Inicial. Pero lo que se preveía un viaje tranquilo y alegre, no fue tan así.

¿Qué pasó? Esta vez no hubo que lamentar retrasos o desperfectos técnicos como en la gira que el equipo realizó por Colombia y Venezuela con muy poca ‘fortuna’, sino que la delegación del "Xeneize" se encontró en la aeronave con fanáticos de la "Academia" que regresaban compungidos a sus hogares tras la chance frustrada de volver a salir campeón después de 11 años de sequía.

Fue entonces cuando el medio de transporte aterrizó en Aeroparque y los jugadores comenzaron a saltar y festejar el título que logró anoche, pero los hinchas rivales se sintieron ofendidos y les pidieron que cesaran con los cánticos y gritos. Ante la negativa de los campeones, los protagonistas se cruzaron palabras desafiantes y hasta Santiago Silva tomó del cuello a una persona, situación que no pasó a mayores gracias a la intervención pacífica de dirigentes como Juan Carlos Crespi y de otros compañeros como Rolando Schiavi.

Otros de los más activos a la hora de las discusiones y las peleas verbales fueron Clemente Rodríguez y Lucas Viatri, quien incluso fue interrogado sobre el incidente luego de arribar al establecimiento Jorge Newbery y solamente se limitó a responder que "son cosas que quedan ahí".

Cabe destacar que no es la primera vez que el conjunto de Julio César Falcioni sostiene un enfrentamiento caliente con el público, ya que ante el "Matador", en condición de visitante en el campeonato anterior, se habían registrado serios desmanes entre los futbolistas y los simpatizantes que los "cargaron" por la derrota.