A esta altura, José Martinazzo no necesita de presentaciones. El técnico del seleccionado argentino de hockey sobre patines vive un momento especial y esto…
-¿A pocas horas de largar, cómo te sentís?
-Estoy tranquilo. Primero porque creo haber cumplido el primer objetivo, que es toda la programación y el trabajo previo al Mundial. Tener un hospedaje donde los chicos estuviesen cómodos, tener los elementos necesarios para trabajar, pese a que hubo algunas demoras en la llegada.
-Aquellos desencuentros, como el viaje frustrado a Malargüe, ¿quedaron archivados?
-Para mí, sí. Yo voy quemando etapas. Y trato de ir dándoles soluciones a los problemas que van apareciendo. Lo que pasó, pasó.
-¿El enojo entre jugadores y dirigentes no dejó una herida abierta?
-Hablamos con el presidente de la CAP (Marcelo Martínez) y quedó todo solucionado. Para eso existe el diálogo. Además, en la previa, no todo era culpa de la CAP, porque sabemos que los elementos llegaron tarde por problemas de la empresa que los provee.
-¿Entonces ningún resentimiento?
-No, nada de nada. Los chicos (por los jugadores) están contentos y lo único que quieren es ganar el Mundial.
-¿Te sentís respetado y respaldado por el plantel?
-Completamente. Hasta me lo han demostrado con muchas actitudes. Siempre digo que yo no soy ni el mejor técnico del mundo ni el peor. Sí creo que he logrado formar un buen grupo, que se ha ido haciendo más fuerte con el tiempo.
-¿En qué te apoyaste para designar a Nalo García como capitán?
-Busqué varios aspectos. Se busca el jugador, la persona. Y se busca una continuidad, inclusive pensando en la Selección. Es todo un proceso de continuación de este ciclo. Y Nalo lógicamente cumple todo eso.
-¿Porqué el Mono Velázquez dejó de serlo?
-El Mono realizó un trabajo excepcional como capitán en el Mundial pasado, pero este será su último Mundial, como él mismo lo dijo, lo que significa que no quedará como referente. Esto de la capitanía no debe ser una competencia. Para mí no la tendría que llevar nadie o la podrían llevar todos.
-¿Y por el plantel fue bien tomada la decisión?
-Yo creo que sí. Primero se lo dije a Nalo, antes de hacerlo público y él estuvo de acuerdo y me dijo que se sentía feliz. Y después estoy convencido que el grupo lo ha aceptado. Porque lo están apoyando en todo.
-¿Ya solucionaste los problemas en defensa?
-El equipo ya está balanceado, equilibrado. Tengo dos jugadores por puesto y todos funcionan como una pieza importante. No debemos perder la intensidad en el juego.
-Pero hay titulares y suplentes…
-No interesa. Algunos saldrán al principio, otros entrarán durante el partido. Hay un grupo que debe estar preparado para jugar en cualquier momento.
-¿Cómo te definís cono técnico?
-No soy un técnico táctico, me he cansado de decirlo. Soy un técnico que dice “quiero este tipo de defensa y este tipo de ataque, pero a partir de ahí les digo muchachos jueguen, diviértanse…”
-Al margen del debut ¿creés que “el partido” del grupo es frente a Italia?
-No hay dudas, porque definirá quién termina primero en el grupo y eso es importante pensando en lo que viene después. Pero hay que ir por etapas.
-¿Argentina está en el mismo plano que Italia y Portugal?
-Son equipos duros y peligrosos. Pero se les puede ganar. Siempre respetándolos. Porque nosotros lo que no debemos perder es la humildad.
-¿Y al multicampeón España también se le puede ganar?
-En el 2009, a los dos meses de haber perdido la final en Vigo, jugamos de nuevo en España. Y les ganamos 6-1. Eso sí, jugamos con las nuevas reglas. Eso te demuestra que a España todavía le debe costar adaptarse al reglamento actual sin tanto roce.
-¿Estás ansioso?
-Mucho, porque en mi caso como el resto del cuerpo técnico, en una semana ponemos a prueba más de un año de trabajo. Y, en el caso de los jugadores, tres meses de puro sacrificio. Esta semana lo es todo.
-¿Salen campeones?
-Ponele la firma…

