En el teléfono se lo escuchaba quebrado. Hablaba entre lágrimas de dolor. No es para menos, hace más de un mes falleció su esposa Viviana por una enfermedad y el mundo se le vino abajo. Pero Javier Paratore, de pie, decidió continuar el rumbo de su vida y el fútbol con sus 5 hijos. El día a día es una lucha. Despertarse con los recuerdos de ella es difícil de digerir.

Javier, en honor a Viviana que siempre lo acompañó en su carrera futbolística, optó por seguir jugando al fútbol con una herida mortal, que llevará por siempre. Se vino a San Juan, donde tiene toda su familia y arregló su nuevo vínculo con Alianza. Adelantó que se quedará en la provincia, donde se retirará en un par de años más.

"Me cuesta vivir, el día a día es un sacrificio. Mis hijos (Paula, Agustín, Franco, Lucas y Emilce) todos los días me preguntan llorando por ella y yo, como puedo, les respondo. Tomé esta decisión de venirme a San Juan, porque acá tengo a mi familia para salir adelante. Y decidí jugar por ella y en Alianza, que tengo muchos amigos. Ya me voy a quedar en San Juan para retirarme acá, porque tengo a mi familia y eso será fundamental para superar este momento", relató Javier Paratore, que continuó diciendo que todavía no "caigo lo que le pasó a Viviana, nunca lo entenderé. Fue todo muy rápido. Nunca tuvo una enfermedad y de repente en 45 días se me fue. Un cáncer se la llevó", relató desde la casa de sus suegros, Javier Paratore.

Fue difícil para "La Liebre" (así es el apodo del jugador) contar por teléfono lo que le sucedió a su esposa, Viviana Isabel. Recordar esos momentos de dolor que le tocó vivir en plena competencia, cuando estaba jugando en San Martín de Mendoza.

"Ella (por Viviana) estaba sana, vivía en San Juan, porque era complicado cambiar a los chicos de escuela, yo viajaba siempre los fines de semana. Y de repente comenzó con una gastritis, tenía ataques al hígado. Nada grave, la medicaban", ahí Javier hizo una pausa propia de su tristeza y dolor y continuó al instante con su recuerdo "después un día se sintió mal y fue sola al hospital Marcial Quiroga. Ahí le hicieron unos estudios y todo le salió mal. Le detectaron cáncer, que no pudieron frenar".

Javier, quién regresará por quinta vez nuevamente al club de Santa Lucía, se convirtió en el primer refuerzo de Alianza para enfrentar la próxima temporada del Torneo Argentino B 2010-1011.