En un partido por demás caliente y en el que pasó absolutamente de todo, Desamparados consiguió un punto clave para sus aspiraciones de mantener la categoría. Le hizo frente a las adversidades en Bahía Blanca, igualó sin goles con Liniers y tendrá la oportunidad de esquivarle al descenso siendo local en la próxima fecha.
El encuentro en el Sur de Buenos Aires arrancó como terminó, con polémicas y con viento en contra para Sportivo. En tan solo dos minutos, a los 22 y a los 24, Santiago Ceballos recibió dos cuestionables tarjetas del árbitro Joaquín Gil. La primera fue una amarilla por patear la pelota cuando no estaba en juego y la segunda fue una roja por un intercambio de palabras con el juez de línea.
El equipo de Ricardo Dillon se quedó con diez jugadores de manera prematura y no le quedó otra alternativa que jugarle de contra al dueño de casa. Luego llegaron otros polémicos fallos arbitrales a tal punto que el DT Ricardo Dillon lanzó una bomba en sus redes sociales durante el descanso.
"Lo digo en el entretiempo porque después será tarde. Ya en Bolívar nos mató este árbitro (Joaquín Gil) y ahora otra vez. Cómo están matando el fútbol da mucha impotencia que te dirija un corrupto como este", expresó el entrenador.
En complemento continuó de manera similar, con el local atacando y Desamparados aguantando un empate vital. A los 22 y luego de varios cuestionamientos, Dillon fue expulsado y tuvo que abandonar el banco de suplentes puyutano en lo que quedaba del juego.
Liniers tuvo la chance de abrir el marcador en varias oportunidades pero en el tramo final apareció la gran figura del partido: Jairo Díaz. El arquero tapó en la línea dos pelotazos locales y luego se lució en la jugada más polémica del partido.
En tiempo de descuento, el árbitro Gil vio una mano de Lucas Ceballos en el área, cobró penal y la situación generó una avalancha de protestas por parte de los jugadores víboras y del cuerpo técnico. Luego de varios minutos en los que hasta se hizo presente la policía en el campo de juego, Díaz le contuvo el disparo a Mariano Mc Coubrey y luego la pelota dio en el travesaño para ser despejada posteriormente.
No quedó tiempo para nada más en la noche de película de Bahía Blanca, esa en la que Jairo Díaz se convirtió en héroe y en la que Desamparados acumuló una vida más. Sportivo quedó con 31 unidades, la misma cantidad que Huracán Las Heras y no podrá descender esta fecha. En el próximo capítulo, el último de la Zona Sur del Federal A, recibirá a Juventud Unida de San Luis, que ya está clasificado a la siguiente ronda y oficiará de juez en el futuro puyutano.