La sexta etapa del Rally Dakar, entre Oruro y La Paz, debió ser anulada por sus autoridades, debido a que persistieron las fuertes tormentas en territorio boliviano, que ya habían obligado a recortar la quinta etapa. 
Incluso el vivac en Oruro se fue anegando al punto que obligó primero a levantar la carpas para dormir y luego a trasladar los vehículos ya que los más pesados empezaban a hundirse en el suelo arcilloso. 

La suspensión de la etapa que iba a ser la más extensa del Rally Dakar 2017, con un total de 772 kilómetros y 513 de especial, también fue un trago amargo para el gobierno boliviano, ya que apostaba a una fuerte promoción turística al mundo, al costear el lago Titicaca. 

Lo que no se detuvo fue el gran recibimiento a todos los pilotos en La Paz, con rampa simbólica incluida, con decenas de miles de personas observando el desfile y el presidente Evo Morales saludando a cada piloto. 
Hoy está prevista la jornada de descanso en la capital de Bolivia, por lo que la competencia se reanudará mañana, con Uyuni como próximo destino. 

Volteado. Las crecidas de los ríos comenzaron anteayer y una de sus víctimas fue este camión de asistencia, que se dirigía al vivac de Oruro. La aventura trasciende a los pilotos.
Pileta. El vivac en Oruro se inundó por la fuerte tormenta que comenzó anteayer y que obligó además a anular la sexta etapa.
Preparación. La española Laia Sanz compartió ayer con sus seguidores en Twitter como se preparó para las bajas temperaturas. “Hoy no me pilla el frío. Podremos ir abrigados hasta la Paz”, escribió.
Impacto. En las rutas también la gente se presentó para acompañar a los participantes, quienes se trasladaron hasta La Paz, donde hoy podrán recuperarse en el día de descanso.
Bienvenida triunfal. A pesar que no hubo competencia por las inclemencias climáticas, en La Paz el tiempo sí ayudó y los participantes vivieron otro día de desfile en la rampa simbólica, en la que incluso saludaban al presidente de Bolivia, Evo Morales.