Inglaterra, 1 de junio.- Luego de la reelección de Joseph Blatter como mandamás de la FIFA, el presidente de la federación inglesa Greg Dyke dijo que la entidad respaldaría cualquier boicot liderado por la UEFA.
Pero Dyke destacó que Inglaterra no se alejaría del torneo unilateralmente, y un dirigente de la UEFA dijo que preferiría una aproximación diferente para lidiar con el escándalo de corrupción de la FIFA.
El dirigente de la UEFA, que habló bajo condición de anonimato, citó la decisión del vicepresidente electo de la FIFA David Gill de renunciar a su puesto en protesta por el triunfo de Blatter en la elección del viernes.
‘Los británicos creen (que un boicot) es el paso que se debe tomar, pero otros creen que la mejor solución es retirarse de la FIFA‘, dijo el dirigente a Reuters. ‘Es más lógico que un boicot, porque uno boicotea este torneo, el próximo, y después ¿qué?‘.
Inglaterra ha sido uno de los más feroces críticos a Blatter tras perder la carrera para ser sede del Mundial 2018 y redobló los ataques desde que las autoridades estadounidenses acusaron a nueve dirigentes del fútbol por corrupción y que Suiza anunciara una investigación por el proceso de adjudicación de ese torneo y el del 2022 a Rusia y Qatar, respectivamente.
No estaba claro cuánta presión podría ejercer la UEFA.
En Francia, dos de los dirigentes más importantes del fútbol están en las antípodas respecto a Blatter.
Mientras que Michel Platini, un feroz crítico del suizo, ha liderado los pedidos para que Europa se independice, el líder de la federación local, Noel Le Graet, votó por el suizo de 79 años, en parte por las buenas relaciones de su país con la FIFA después de que se le diera la sede para el Mundial femenino de 2019.
‘Ese es exactamente el tipo de problemas que llevó a la FIFA al estado en el que se encuentra actualmente‘, dijo el dirigente a Reuters. ‘La gente queda atrapada: ’Blatter me da el Mundial femenino, yo voto por él’‘, agregó.
La UEFA tendrá una reunión de emergencia el sábado antes de la final de la Liga de Campeones en Berlín, con la respuesta a la reelección de Blatter como único punto de la agenda.
Pocas naciones europeas han hecho comentarios oficiales sobre un posible apoyo al boicot.
El presidente de la federación sueca, Karl-Erik Nilsson, dijo a Reuters que esa decisión no suele ser la postura que tomaría su país, aunque aclaró que en este momento no se puede descartar nada debido a ‘las circunstancias especiales y extremas‘.
