Independiente siempre fue más claro que Atlético en un partido bastante desprolijo. El "Rojo" tuvo en sus hombres más precisión que su rival. Acá Blanco encara y supera al tucumano Ortiz.

 

Independiente empezó con más enjundia que precisión. Se paró en el campo rival y obligó a Atlético a defenderse. Sin embargo al rojo le faltó precisión en el último pase y quedó dos veces en posición adelantada en los primeros diez minutos. En ese lapso Atlético llegó con un tiro libre de Ortiz que se le fue alto.

El trámite se hizo desprolijo, enredado y equilibrado. Compartieron aciertos y errores y en ese desarrollo fue más ambicioso Independiente que no encontró en Bustos y Palacios la definición para sus aspiraciones. Atlético apeló a la fortaleza de Toledo y solo llevó peligro en alguna pelota parada.

En el segundo tiempo los locales entraron más entonados y en dos ocasiones, a los 8 y 9 minutos Toledo y Carrera obligaron a intervenciones arriesgadas de Campaña salvando el arco de Independiente que en una salida desde el fondo de Figal quien pasó entre varias piernas rivales habilitó a Palacios quien con un toque cortó hizo un pase a la red y abrió el marcador.

El partido siguió con un leve predominio del medio campo de los de Avellaneda que apoyados en la firmeza de Bustos en el fondo y la seguridad de Campaña, controlaron los embates obcecados de los tucumanos quienes tuvieron la opción más clara con un corner de Monzón que buscaba destino de gol olímpico pero que resolvió muy bien el arquero uruguayo Campaña, figura clave del "rojo".

Este triunfo, sin jugar bien pero con una actitud distinta a la observada en partidos anteriores trae algo de serenidad en la escuadra de Avellaneda y rompe una racha negativa que puso en tela de julio la continuidad de su técnico Becaccece.