El clásico Independiente-Boca Juniors se llevará la mayor parte de la atención del segmento dominical de la quinta fecha del torneo Clausura, que contará hoy también con los cotejos River-Arsenal y Rosario Central-San Lorenzo, aunque paradójicamente la punta estará en juego sólo para los de Sarandí.

El encuentro entre "rojos" y "xeneizes" se iniciará a las 18.30 en cancha de Huracán bajo el arbitraje de Sergio Pezzota y con televisación codificada de TyC Max. Lo mismo ocurrirá en este último ítem con River Plate y Arsenal, que se enfrentarán desde las 16.10 en el estadio Monumental, con Saúl Laverni como árbitro.

En tanto que en el Gigante de Arroyito el local, Rosario Central, será anfitrión de San Lorenzo, con el arbitraje de Javier Collado y la emisión de TyC Sports.

La realidad de Independiente, donde el técnico Miguel Angel Santoro se jugará sus últimas fichas para permanecer en el cargo, contrastará con la hegemonía que viene ejerciendo Boca Juniors en el plano local casi desde el siglo pasado. La conmoción cerebral que sufrió en la práctica Rodrigo Palacio y la notificación de que el delantero Lucas Viatri será sometido a juicio oral por un presunto caso de robo a una peluquería, sacudieron en las últimas horas a Boca.

En cuanto al cotejo entre los "millonarios" y los de Viaducto, en el conjunto local será titular por primera vez Christian Fabbiani, aunque no está confirmada la presencia en el banco del entrenador Néstor Gorosito, aquejado de un problema personal. En su lugar volvería a estar, como en la Libertadores, Jorge Borelli.

Respecto de Arsenal, de ganar se mantendrá en la cima de las posiciones del campeonato, aunque es el más modesto de los seis equipos que cerrará hoy la quinta fecha.

Es que el restante encuentro lo disputarán Rosario Central, asolado por el promedio del descenso pero con el debut del entrenador Reinaldo Carlos Merlo, ante el San Lorenzo castigado por graves lesiones de sus principales futbolistas.

En el "Ciclón" debutará como titular el delantero uruguayo Bruno Fornaroli en lugar de Andrés Silvera, aunque la mente de los de Boedo navega entre las tempestuosas relaciones internas y la complicada realidad en la Copa Libertadores, en la que suma dos derrotas consecutivas.