Noticia en desarrollo.- Independiente le ganó a Belgrano 1 a 0 en el estadio Libertadores de América en Avellaneda. El equipo cordobés tuvo mayores posibilidades en el primer tiempo pero no pudo concretarlas. Al “Rojo” le costó brindar seguridad en la última línea y padeció los remates de media distancia, y los centros cruzados. Pero en el final del segundo tiempo llegó al gol de la mano de Emiliano Rigoni.

A los 2’ Farré tuvo la posibilidad de abrir el marcador con un remate desde afuera del área que pegó en el travesaño y se fue desviado. Dos minutos después, volvió a intentar con una volea potente y la pelota volvió a pegar en el travesaño sin que Diego Rodríguez pudiera tocarla.

Belgrano avisó, desde el inicio, que no llegó a Avellaneda para encerrarse en su área y darle la pelota a Independiente. Lo presionó en la salida con Bolatti comandando la línea de volantes que intentó hacer bien ancha la cancha para impedir la subida de los laterales del “Rojo”.

La jugada más clara del equipo de Pellegrino llegó cuando Nelle envió un buscapié al área chica con la intención de que algunos de sus compañeros la desviara para convertir el gol. La pelota pasó por delante de Lucero y Aquino pero se perdió por la última línea.

A los 24’ Independiente tuvo una mala noticia. El “Cebolla” Rodríguez se retiró del campo de juego lesionado. Un pisotón en su tobillo lo incomodó para seguir jugando y Pellegrino lo reemplazó por Trejo.

Cuando promediaba el primer tiempo, la lluvia comenzó a caer en Avellaneda. Con el paso de los minutos el viento también tomó protagonismo y se convirtió en un protagonista inesperado del encuentro. El césped se ablandó y la cancha se puso más rápida.

El “Pirata” tuvo otra posibilidad para marcar pero esta vez fue de la mano de Óbolo. El delantero aprovechó un pase corto al primer palo y sacó un remate que se fue desviado. Minutos después Rodríguez le desvió un remate desde la línea del área grande.

Belgrano apostó con frecuencia a jugar por las bandas y tirar centros al área. Sin poder quebrar el cero, abusó demasiado de esa jugada y regaló chances para generar peligro. La última línea de Independiente se acomodó y resistió la seguidilla de centros.