Un nuevo escándalo en el fútbol por la mala inclusión de un jugador. Independiente, que antenoche empató sin goles ante Santos de Brasil en un choque válido por la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores. reclamará los tres puntos. El Santos contó con la presencia del uruguayo Carlos Sánchez y el club de Avellaneda presentará un escrito ante la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) en el que fundamentará que el futbolista uruguayo acarreaba una suspensión para partidos internacionales de cuando jugaba para River.
Sánchez había sido expulsado el 26 de noviembre de 2015, durante el partido que disputaron Huracán y River en el estadio "Tomás A. Ducó". Recibió la tarjeta roja por haber agredido a un alcanzapelotas. La Conmebol lo suspendió por tres partidos, en un fallo que se confirmó 23 días después, es decir, el 19 de diciembre de aquel año. Sin embargo, el ente rector del fútbol sudamericano dispuso en 2016 una amnistía para todos los futbolistas sancionados que consistió en la rebaja de todas las penas a la mitad. Aún así, y siempre según los registros oficiales, a Sánchez (que entre 2016 y 2018 militó en Monterrey, de México) le quedaba por cumplir una fecha en competencias organizadas por la Conmebol. Ese es el principal motivo que aducirá el club de Avellaneda para que la Unidad Disciplinaria le otorgue el triunfo en el partido de ida por 3-0, tal como ocurrió hace una semana con San Lorenzo y Deportes Temuco, de Chile, en la Copa Sudamericana.
"Las suspensiones de un año tienen hasta tres años para prescribir. En el caso del castigo disciplinario contra Sánchez, el plazo es de seis años", informó una fuente al tanto de la situación. Eso mismo es lo que establece el artículo 78 (inciso C) del Reglamento Disciplinario de la Conmebol. El mismo documento, en su apartado 19, establece que "cualquier equipo por cuya responsabilidad se determine el resultado de un partido, se considerará como perdedor de ese encuentro por 3-0".
En cuanto la Conmebol habilite al club paulista a hacer su descargo, desde Brasil dirán que la ficha de Carlos Sánchez en el sistema Comet (utilizado por Conmebol para habilitar jugadores por internet) "no tiene ninguna suspensión pendiente". El problema radica en que el sistema recién empezó a usarse en 2016. Y la sanción a Sánchez se rubricó a fines de 2015. Por lo tanto, lo más probable es que el sistema no haya sido actualizado con los castigos anteriores a su implementación. Es más, Sánchez pudo disputar el Mundial de Clubes de 2015 con la camiseta de River luego de que la propia Conmebol lo aclarara a fines de ese año mediante un comunicado. Su sanción para partidos de torneos sudamericanos, entonces, estaba vigente.
Holan: "La Libertadores es un torneo de barrio"
Tras el escándalo, el director técnico de Independiente Ariel Holan, se mostró furioso por la situación: "Los reglamentos están para cumplirse. Franco y Figal estaban suspendidos y yo arriesgué a Brítez y a Burdisso, que hacía mucho que no disputaban 90 minutos. La Libertadores es un torneo de barrio en la manera en la que se toman las decisiones. Las entidades madre son las que tienen que resolver estas cosas. No deben pasar por los clubes".
En tanto que Cuca, el técnico de Santos, reveló la conversación que tuvo con el ex River. "Luego del partido un periodista argentino me llamó y me dijo que Sánchez estaba suspendido. Fui y le pregunté (a Sánchez), y me dijo que nunca había sido expulsado en la Libertadores, luego me comentó que fue expulsado en la Sudamericana. Fue una sorpresa. Pasaron tres años y hubo una amnistía, aunque no es clara esa amnistía", expresó.