Independiente (7 puntos) sufrió más de la cuenta pero se llevó un necesario triunfo ante Vélez Sarsfield (7) por 1-0, en la continuidad de la quinta fecha del campeonato de Primera División del fútbol argentino.
El equipo de Avellaneda, que arrastraba una racha adversa de tres caídas en hilera (incluida una con Atlético Tucumán que significó la eliminación en Copa Argentina), volvió a la victoria, con una anotación de Maximiliano Meza, a los 5 minutos de la segunda mitad.
El conjunto que dirige Ariel Holan pudo haber liquidado el pleito sin angustias, pero padeció durante los últimos minutos cuando los de Liniers se acercaron a la valla defendida por el uruguayo Campaña, mediante centros al corazón del área.
El elenco de Avellaneda tuvo la pelota durante los 45 minutos iniciales, pero no fue claro y encendió las alarmas con los desacoples defensivos que le provocaron los rápidos pibes de Vélez.
A los dos les costaba generar riesgo sobre las vallas adversarias, pero a medida que Jonás Gutiérrez clausuró su sector y se atrevió a mandarse; a medida que por el otro costado Nicolás Tagliafico (cumplió su partido número 100 en el club) también exigió, Independiente empezó a sentirse más cómodo y se erigió en ligero dominador.
Sobre los 23m., el arquero visitante, Alan Aguerre, se quedó con un remate bárbaro de Martín Benítez. Y en la más clara, a los 32m., una combinación Gutiérrez-Barco derivó en un centro que cabeceó Tagliafico; la pelota se estrelló en el travesaño y, del rebote, no pudo conectar un irresoluto Leandro Fernández.
En la segunda mitad, la insistencia del ‘Rojo’ tuvo premio inmediato: a los 5m., un córner ejecutado por Barco desde el costado derecho derivó en la llegada limpia de Meza, que conectó al gol arrojándose al piso.
Después de la diferencia, Vélez adelantó sus líneas y buscó el equilibrio en la pizarra, promoviendo -incluso- la proyección de sus marcadores de punta. Pero a los conducidos por el DT Omar De Felippe les faltó claridad (Matías Vargas no tuvo el rendimiento esperado) y las situaciones de gol no abundaron.
Sin embargo, en el tramo final, Independiente se metió demasiado atrás en su campo y originó el natural adelantamiento de Vélez, que metió centros desde distintos puntos del campo y complicó. Aun jugando con diez, porque ya había visto la tarjeta roja el zaguero central Fausto Grillo, que se fue antes por un forcejeo en el área con el venezolano Fernando Amorebieta.
De ese modo, ya en tiempo de descuento, el ingresado Nicolás Delgadillo dispuso de la chance más nítida, cuando un disparo suyo cruzó el área y no pudo ser conectado por ninguno de sus compañeros.