Es el presidente del club, también comisario mayor a cargo de la custodia del gobernador Alberto Rodríguez Saa y, además, el 10 del equipo. Roberto Vallejos, la máxima referencia del club Victoria de San Luis, habló con TN un día después de que los hinchas cortaran el alambrado de su estadio y agredieran en graves términos a los jugadores de Peñarol. "Yo ayer era jugador", dijo.

Todo se desató en el segundo tiempo del partido de vuelta del torneo federal regional amateur. La ida había terminado 4-0 en favor de Peñarol y el primer tiempo de la vuelta, en cancha de Victoria, estaba empatado en cero.

Desde el primer tiempo el partido tuvo que interrumpirse por la caída de bombas de estruendo, pero los locales "dieron garantías" de que no iba a pasar a mayores y el partido continuó. Pero en la segunda etapa los hinchas rompieron el alambrado, se metieron a mansalva en la cancha y tomaron a golpes a los jugadores visitantes. Hubo lesionados y heridos.

 

 

Vallejos, presidente del club, lejos de hacer una autocrítica, intentó desligarse responsabilidades y dijo que "todo empezó cuando el técnico de Peñarol le pegó una trompada a un jugador de Victoria".

En medio de denuncias de "zona liberada" por parte de la policía, el titular de Victoria (quien también es comisario y jefe de seguridad del gobernador) dio una insólita explicación: consultado por los periodistas acerca de qué medidas solicitó para el operativo dijo que su rol "era el de intentar calmar la cosa para poder continuar". "Yo ayer era jugador", dijo.

Después de reconocer que hubo "negligencias en el operativo", contó que mañana tendrá una reunión con la comisión directiva y que al momento se evalúa su renuncia al cargo.

La denuncia de Peñarol

Los jugadores visitantes están convencidos de que se todo se trató de una "zona liberada" por parte del club Victoria. "Nos trabaron el portón para que no pudiéramos salir. Fue la propia gente del club y los propios jugadores. Además la policía liberó la zona para que los hinchas entraran", contó Francisco Fernández, uno de los futbolistas visitantes.

El hombre contó que varios jugadores se fueron con heridas y golpes. "Nos defendimos como pudimos, pero eran muchos. Corrimos para salvarnos, trepamos el alambrado y terminamos con cortes. Saltábamos de a uno e intentábamos ayudar a los otros compañeros", sostuvo.

"A un compañero ( Ernesto Ceballo) le pegaron un rodillazo en el pecho. Se quedó sin aire, no podía respirar. No pudo trepar el alambrado y le siguieron pegando", relató.

Ahora, todo quedó en manos de la AFA. Será la máxima autoridad del fútbol quien deba evaluar sanciones al club Victoria de San Luis por la salvaje agresión.