El presidente de Chile, Sebastián Piñera, y el técnico de la selección nacional, el argentino Marcelo Bielsa, protagonizaron ayer una incómoda despedida, días antes que el plantel trasandino viaje al Mundial de Sudáfrica. El incidente ocurrió cuando Piñera llegó al centro de entrenamiento de la selección "roja" a saludar a los presentes. Todo era normal hasta que estuvo frente a Bielsa, que fuera de protocolo optó por abandonar la ceremonia luego de saludar al mandatario.

La despedida de Piñera al seleccionado estuvo siempre marcada por la polémica y la distancia de Bielsa con el mandatario, a diferencia del trato que el técnico mantenía con la ex presidenta Michelle Bachelet.

El malestar de algunos dirigentes del fútbol con Piñera es de larga data, incluso de antes que este empresario de derecha fuera electo, en enero de este año.

La primera señal del conflicto emergió en enero justamente, cuando Piñera, recién elegido, dijo que quería actuar como Bielsa y llamar a los mejores a su equipo de gobierno. La respuesta fue inmediata desde el presidente del fútbol local, el funcionario de FIFA Harold Mayne-Nicholls. "(Citar a Bielsa) es mal uso, porque nadie debería apropiarse de la selección. La selección es de toda la gente".