“Queremos el Serpentario” reclamaron los hinchas más de una vez y ese pedido hoy está cerca de hacerse realidad. En Puyuta, el césped sigue en pleno crecimiento, las ganas de trabajar están intactas y el olor a pintura inunda el Barrio Patricias Sanjuaninas. Así, la ilusión de volver a jugar en casa crece día a día, al ritmo que crece el verde césped en la cancha de Sportivo Desamparados.
Desde aquel 22 de junio de 2011, nunca más Desamparados volvió a jugar en su cancha, con su gente. Ese día, jugó la final de ida ante San Martín de Tucumán y cuatro días después consiguió el ascenso a la B Nacional. Con la dirigencia hasta ese momento a cargo de Miguel Jofré, se creó un plan de obras en conjunto con la nueva dirigencia que llegó encabezada por Ricardo Salvá: se tiró abajo la tribuna popular sur, se levantó por completo el campo de juego y se comenzó con la remodelación del Serpentario para cumplir con las normas básicas que requería la B Nacional, pero con el tiempo, la mala campaña, las deudas económicas, el alto presupuesto al que hubo que hacerle frente, impidió llevar a cabo el plan y todo quedó en stand by. Hoy, tras un año y siete meses, a muchos se les pone la piel de gallina con imaginarse que en menos de 30 días, volverán a ver a su equipo jugar en su cancha y no en el estadio del Bicentenario, como lo hizo durante toda la B Nacional y el primer semestre del Argentino A. El reencuentro de Sportivo ante su gente, está pautado para el 27 de enero cuando reciba a Racing de Olavarría. Según el presidente, Carlos Lanusse, se llevan invertidos más de 200 mil pesos en todo lo que implicó la nivelación y el resembrado del campo de juego, la instalación del riego por aspersión, para eso se cambiaron las cañerías subterráneas y se necesitó instalar una bomba eléctrica de 20 HP.
Hoy, los resultados están a la vista, el césped creció, un grupo de hinchas se encargaron de la remodelación de los vestuarios, la semana próxima se restaurarán las cabinas de transmisión para que Sportivo pueda jugar nuevamente en su cancha. Como su gente lo pedía.
