El equipo neozelandés mira con optimismo el futuro tras la participación en el mundial, donde sorprendió a muchos y llevó a los oceánicos a estar al borde de una histórica clasificación. Los "All Whites" terminaron invictos su participación, "Creo que tengo que pellizcarme (…) terminamos entre los 24 mejores del mundo", dijo el entrenador.