Tras la jornada de descanso, el pelotón del Tour de Francia afrontará este miércoles una etapa prácticamente llana y no demasiado larga, ingredientes que hacen prever una llegada al esprint en Toulouse. Con el francés Julian Alaphilippe (foto) del equipo Deceuninck-Quick Stepp liderando, no son muchas las oportunidades que reserva este Tour para las llegadas masivas y la undécima etapa es la última antes de que se afronte la alta montaña. El recorrido hoy ofrece dos puertos en la primera parte, pero parece poco argumento para impedir que los equipos de los esprinters
controlen la carrera. Serán 167 kilómetros entre Albi y Toulouse, a partir de mañana el pelotón se adentrará en los Pirineos y será el momento de los escaladores. La 12da etapa será de 209,5 kilómetros entre Toulouse y Bagnères-de-Bigorre. Allí el tramo más duro de la etapa será la subida al Col de Peyresourde, de primera categoría que romperá el pelotón. Tras su bajada y una zona favorable camino de Guchen, los corredores subirán a la Hourquette d"Ancizan, de primera categoría con sus 9,9 kilómetros al 7,5%.