Están todos juntos. En plena zona Capital. En un hostel cómodo y hogareño, aunque el calor de la chimenea natural poco les seduce. En realidad, prefieren salir a caminar cuando cuentan con tiempo libre. Son los foráneos de la Preselección. Los que vienen de Mendoza y de Capital Federal. Los que tienen que bancarse en estos entrenamientos el tener que “atenderse” ellos mismos y no poder contar con un apoyo familiar como algunos están acostumbrados. Al menos para que les laven la indumentaria y les tengan ordenados todos los elementos para las prácticas.

Los mendocinos Valentín Grimalt, Ezequiel Tamborindeguy, Pablo Sáez, Darío Giménez, Guillermo Forné, los hermanos Lucas y Julián Martínez, Matías Baieli, Guido Pellizari y el ayudante de DT Marcelo Inella están parando en ese lugar junto con los porteños Julián Cornejo y Emmanuel Cordamo.

Varios de ellos, jugadores internacionales por cierto, están acostumbrados a tener que desempeñarse en forma individual. Todos le escapan al frío invernal y prefieren las piezas para conversar o jugar a las cartas. Otros “toman por asalto” la computadora del lugar. Eso sí, a nadie se le cae de la mano permanentemente el teléfono celular.