Sábado y domingo a puro fútbol. Con emociones. Dramatismo. Coincidencias. Alegrías. Desilusiones. Descensos. Títulos. Promociones. Un combo total. De Todos contra todos. Para ir a la cancha. O para verlo por la tele. O para escucharlo por la radio. Mañana, por la B Nacional. El domingo por Primera División. ¿Para qué más? ¿Por qué menos? El fútbol argentino en la definición más dramática que se conozca en su historia. Porque todo se definirá en la última fecha de ambos Campeonatos. A la misma hora. Desde las 15, en los dos casos. Y lo que resulta insoslayable es que los sanjuaninos serán parte de ese combo dramático de sensaciones que tendrá un atardecer poco común. Porque pasadas las 5 de la tarde, tanto sabatina como dominguera, del mes de junio del 2012, habrá quienes estén llorando de tristeza porque sus equipos perdieron la categoría mientras otros también derramarán lágrimas, pero de felicidad, por el título o el ascenso conseguidos. Y, habrá terceros con un sabor agridulce porque tendrán que jugar Promociones. Vaya si será loco este fin de semana…
Y en este vaivén de emociones nadie se salva. En la B Nacional seis partidos comenzarán a las 15 y ellos definirán todo. Lo único que se sabe por ahora es que Brown de Puerto Madryn debe jugar una de las Promociones para no descender. Todavía resta conocer los dos equipos que descenderán directo y el otro que defenderá su lugar en Promoción. Y, en la parte de arriba, se definirá quienes ascenderán derecho (uno de ellos será campeón) y quienes irán a Promoción para buscar también el ascenso.
Si la situación fuese con nombres propios hay que ir por partes. Resulta inimaginable, pero no imposible que se de, que, por ejemplo, Desamparados le gane a Central en el estadio del Bicentenario y lo margine del ascenso pero a la vez no logre su objetivo de conservar la categoría. Es que el Puyutano depende de Chacarita. Que éste no le gane a Patronato. En el mismo caso está Atlanta que debe jugar con Huracán. Si hasta se puede dar un triple empate, si Sportivo y Atlanta ganan y Chacarita empata. Y arriba de la tabla, ni hablar. Son tantas las variantes que cualquiera (River, Instituto, Central y Quilmes) puede ascender o promocionar.
Y el domingo, en Primera División, los partidos de rigor serán siete (también, todos desde las 15). Y en ésto también hay una única certeza: Olimpo de Bahía Blanca ya descendió. Falta conocer al otro descendido, a los dos que promocionarán para no caer y al campeón.
Y San Martín está metido en el embrollo. El Verdinegro, de ganar, se salvará de todo. Si empata ya tiene que empezar a sacar cuentas. Y, perdiendo, increíblemente también puede zafar de la Promoción, claro que tendría que esperar que Rafaela pierda con Godoy Cruz y Banfield no le gane a Colón.
El caso más raro de todos es Tigre. Por un lado, luchando por el título. Por el otro tratando de no entrar en Promoción. Histórico. Podría jugar por las dos cosas.
Por todo eso será un fin de semana distinto. Con la mirada en un partido pero con los oídos puestos en todos los otros. ¿Alguien podrá negar que el fútbol no es emoción permanente? El que lo haga, seguro no es de este mundo…

