Buenos Aires, 28 de julio.- El piloto brasileño Felipe Massa, protagonista con su Ferrari de un espectacular accidente el sábado último, en vísperas del Gran Premio de Fórmula Uno de Hungría, mostró hoy una franca mejoría y los médicos evalúan la posibilidad de sacarlo de la terapia intensiva.

Según el último parte médico emitido por el Hospital Militar AEK de Budapest en el que se encuentra internado Massa, los médicos le retiraron la respiración asistida a raíz de la evolución que mostró y comenzaron a considerar la posibilidad de que deje en los próximos días la sala de cuidados intensivos.

"Su condición continúa siendo estable. Hemos parado la sedación y Massa ha sido capaz de mantener contacto por lo que le hemos quitado la respiración artificial. Responde adecuadamente a las preguntas y mueve los brazos y piernas espontáneamente", detalló Lajos Zsiros, jefe de cirugía de las Fuerzas Armadas de Hungría, según informaron la agencia DPA y el periódico MARCA.

En tanto, otro de los médicos que asisten al brasileño, el doctor Peter Bazso, director del hospital, explicó que aún es prematuro determinar si el accidente le dejará secuelas al piloto.

"No podemos decir nada porque la visión no ha sido examinada aún, pero no es imposible que se pueda recuperar del todo. Habrá que esperar entre una semana y diez días para saber si quedan secuelas", indicó el médico, en alusión al importante golpe que sufrió en el ojo izquierdo.

El tema que más preocupa a los médicos es la recuperación de la visión del ojo izquierdo del piloto, sobre el que impactó de lleno el objeto metálico que provocó el accidente.

"La fractura que tuvo en el cráneo afectó la cavidad ocular y no el globo ocular. Igualmente, cualquier consideración sobre su visión es pura especulación, porque en realidad no tenemos ninguna evaluación considerable hasta este momento", aseveró Dino Altmann, médico personal de Massa.