De principio a fin, y sin espacio para las dudas. Así fue la victoria que obtuvo el británico Lewis Hamilton en el Gran Premio de Estiria, prueba disputada en el circuito Red Bull Ring de Austria por la segunda fecha de la Fórmula 1.
En ese mismo escenario donde quedó debajo del podio producto de una penalización, hace solo una semana, el séxtuple campeón mundial manejó con autoridad durante las 71 vuelta de carrera y se apoderó de un inobjetable triunfo.
Hamilton se adjudicó el sábado la pole position bajo la lluvia y poco le importó que el tiempo cambiara (para bien) ayer, porque manejó con la misma intensidad el vehículo del equipo Mercedes para mantener bien lejos durante gran parte de la competencia a Max Verstappen.
Hamilton busca igualar la marca de M. Schumacher de 7 títulos.
El neerlandés del equipo Red Bull nunca pudo ilusionarse con pelearle la posición a Hamilton, y hacia el cierre de la carrera tuvo que apuntar a conservar la segunda colocación frente a los constantes ataques de Valtteri Bottas.
Cuatro giros antes del final, el Mercedes del piloto finés mostró el poderío que lo llevó a imponerse en la primera competencia del año y dio cuenta de Verstappen.
De esta manera, el equipo alemán se llevó un valioso 1-2 con Hamilton (que ganó al menos una carrera en sus 14 temporadas en la Fórmula 1) y Bottas, líder del campeonato con 43 puntos y 6 de ventaja sobre su coequiper. Por su parte, Verstappen debió conformarse con la tercera ubicación.
"Es un año muy raro, pero es genial estar de vuelta y conducir con este tipo de desempeño", sostuvo Hamilton, que salió desde la pole position, la 89 de su carrera, después de una vuelta sensacional en una clasificación bajo la lluvia. "Estoy muy agradecido de estar de vuelta en el primer lugar. Parece que ha pasado mucho tiempo desde la última carrera del año pasado, y volver después de un fin de semana difícil la semana pasada es un gran, gran paso adelante", afirmó el británico que mantuvo el liderazgo durante toda la carrera.
El próximo compromiso de la Fórmula 1, tercera del calendario, se llevará a cabo el próximo domingo en Hungría. (IAM)
Las Ferrari, enemigas
La final en Estiria se puso en marcha y en la primera vuelta, en la curva 3, las Ferrari de Charles Leclerc y Sebastian Vettel se tocaron. Como consecuencia, ambos quedaron fuera de carrera.
Leclerc, quien luego en boxes reconoció su error, intentó el sobrepaso hacia Vettel en el frenaje de la segunda curva, allí el monegasco se montó a la Ferrari del alemán y le arrancó el alerón trasero. Al instante, ambos fueron a boxes, donde el cuatro veces campeón del mundo debió abandonar (foto) y su compañero siguió en carrera pero momentos después tuvo que desertar.