La Argentina y Uruguay no fueron designadas como sedes del Mundial de Básquetbol de 2023, ya que la Federación Internacional de Básquetbol (FIBA) eligió ayer a una organización tripartita entre Japón, Indonesia y Filipinas, pero los países rioplatenses dejaron tan buena impresión que partirán como únicos candidatos para la Copa de 2027.
El presidente de la FIBA, el argentino Horacio Muratore, fue quien extrajo el cartelito con el nombre del trío asiático en la reunión celebrada por el Central Board en Mies, una localidad suiza situada cerca de Ginebra en la que se llevó a cabo el acto que definió la sede de los Mundiales que sucederán al próximo, el de China 2019.
La Copa del Mundo de básquetbol se jugará por primera vez en más de un país y según publicó el sitio oficial de la FIBA, Argentina y Uruguay, lejos de decepcionarse, dejaron tan buena impresión en su candidatura conjunta que partirán como única opción para 2017 “siempre y cuando cumplan con lo pedido por el ente mundial”.
En el caso de la Argentina, ya tuvo la oportunidad de organizar mundiales de básquetbol, la primera vez en 1950 (fue campeón) y la segunda en 1990, mientras que Uruguay albergó la Copa una vez, en 1967.