El seleccionado de Japón consiguió ayer una importante victoria en su debut en la Copa del Mundo al vencer por 1-0 a Camerún, por el Grupo E.

En un partido parejo y de escasas emociones, el conjunto nipón encontró la apertura del marcador a los 38 minutos de la primera parte merced a un centro del volante Daisuke Matsui que fue transformado en gol por el talentoso Keisuke Honda.

Poco habían entregado ambos conjuntos hasta ese momento: Camerún presionó sin éxito a una sólida defensa japonesa y el conjunto asiático abusó del pelotazo frontal como método de acercarse con peligro hasta el área del equipo africano.

La primera y casi exclusiva chance que tuvo el conjunto dirigido por el francés Paul Le Guen fue a los 7′, Eto"o habilitó por la derecha a Webo, que llegó al fondo y envió un centro que no pudo conectar Choupo-Moting para marcar la apertura.

En la segunda etapa, Camerún salió con todo a presionar a su rival y a los 3′ Chupo-Moting tuvo el empate pero la pelota se fue muy cerca del ángulo defendido por Kawashima.

Por el lado de Japón, contó con una ocasión para aumentar la diferencia, con un remate de Yoshito Okubo que se fue apenas arriba.

Muy cerca del final, Camerún casi consigue alcanzar la igualdad con un disparo de larga distancia de Stephane Mbia que pegó en el travesaño. Esa fue la más clara que pudo generar el conjunto africano, que nunca pudo superar el orden y la solidez defensiva de su rival asiático.