Sin dudas el viernes fue el regreso soñado para Gastón Caprari. Es que el delantero de San Martín volvió a ser titular luego de tres encuentros y en esa vuelta marcó uno de los tantos para el triunfo clave del equipo ante Newell’s buscando la ansiada permanencia. El cordobés, de 27 años, resultó una pieza fundamental con sus diez tantos marcados en la temporada, de los cuales siete acumuló en este Clausura para estar en la tabla de máximos artilleros solo por detrás de Carlos Luna, de Tigre, que suma diez. Por eso, sus goles valen y se festejan el doble…
"Por ahí se cree que uno se pone el cassette cuando dice que los goles que uno marca valen cuando sirven para un triunfo del equipo, pero esa es la pura realidad. Si yo hago tres goles y perdemos, no me voy contento porque acá el objetivo es colectivo, y no mío. Lo del viernes fue muy bueno para San Martín y también en lo personal ya que lo disfruté por partida doble al ganar y volver a convertir", explicó el delantero, quien junto a su compañero de ofensiva ante la Lepra, Diego García, marcaron los tantos sanjuaninos para el 2-1 que deja al conjunto de Facundo Sava a una victoria de la salvación de todo.
Caprari, quien arribó al Verdinegro la temporada pasada y que tiene contrato hasta mediados del 2013, siempre fue reconocido por su cuota de gol y también por la capacidad de tocar de primera el balón en los metros finales de la cancha. Pero las lesiones que padeció lo dejaron siempre un poco relegado en la consideración de los técnicos y así tuvo que remarla bien desde atrás. "Soñaba con un campeonato como este. Tuve algunos problemas físicos siempre cuando parecía que era mi mejor momento. Ahora lo trato de disfrutar, aunque es complicado por toda la tensión que significa pelear el tema del descenso", enfatizó el atacante quien tuvo su estreno en Primera con Instituto, club donde jugó dos campañas y marcó siete goles en total.
La recta final de esta temporada en Primera es sin dudas apasionante verla desde afuera, pero siendo protagonista la situación tiene sus "costos" tal cual admitió el zurdo: "Las últimas semanas uno padece una tensión muy grande. Te cuesta estar tranquilo, pero sabés que no queda otra que hacerlo para rendir lo mejor posible. Es hora de que dejemos de sufrir. Esperemos el próximo domingo sumar lo que necesitamos para celebrar el objetivo que nos propusimos", cerró Caprari, uno de esos delanteros que en silencio aportan su cuota fundamental para salvarse en este Verdinegro que está a un paso de seguir en Primera.

