Boca llegó ayer a Nueva Zelanda, donde el viernes jugará ante el Wellington Phoenix a las 4.30 de la mañana de Argentina, y fue recibido con el tradicional baile maorí, con chicos vestidos con la ropa típica de la tribu. Ante la atenta mirada de Borghi y de los jugadores, realizaron la danza que también representan los All Blacks (el seleccionado neocelandés de rugby). Una vez concluido el baile, hubo banderines y pines para los chicos y todos felices.
Luego de la bienvenida, el equipo de Borghi se movió, realizó una fuerte entrada en calor, para ablandar los huesos en medio de un frío que congelaba. Después hubo movimientos con pelota y, para finalizar, un fútbol reducido.
En tanto que la mala noticia cayó por el lado del volante Matías Giménez, quien debió regresar a la Argentina por sufrir irritaciones en todo el cuerpo, cuando el ex jugador de Tigre tenía chances de ser titular en el amistoso del viernes. Giménez habría ingerido algún alimento que le provoco una alergia y por esto los médicos del conjunto de la Ribera decidieron que regresara al país.
De recuperarse rápido, el mediocampista se sumará a las prácticas en Casa Amarilla junto con Damián Escudero y Sebastián Battaglia, quienes se recuperan de sus lesiones.
