Boca Juniors, en el primer partido tras la salida de Claudio Borghi y con el debut de Roberto Pompei como técnico interino, se recuperó de la caída en el Superclásico ante River Plate y derrotó por 2-1 a Arsenal, en un partido de la 15ta fecha del torneo Apertura. El juvenil Sergio Araujo, a los 27 minutos del primer tiempo, en su primer gol en la máxima categoría, y Martín Palermo a los 30m. del segundo, marcaron los goles de Boca. Lisandro López, a los 3 minutos de la etapa complementaria anotó el transitorio empate para la visita. Con esta victoria Boca, que hacía tres partidos que no ganaba ni convertía goles, suma 20 unidades, mientras que Arsenal quedó en el tercer lugar de la tabla de posiciones con 25 unidades.
En la primera parte Boca, pese al cambio de técnico, no mostró una mejor cara respecto de la era de Claudio Borghi, lo mejor llegó de la mano de Cristian Chávez, el reemplazante del lesionado Juan Román Riquelme, quien cuando encontró los espacios y algún compañero que le devolviera la pelota "redonda" generó peligro. Por la lesión de Viatri tuvo que ingresar Sergio Araujo quien fue clave en el partido. A los 27 minutos el pibe de 18 años aprovechó un error de Lisandro López, dejó tres rivales en el camino y de derecha clavó la pelota en el ángulo izquierdo de un impotente Cristian Campestrini. Pablo Lunati, el polémico árbitro, a los 39 minutos ignoró un grosero agarrón de Matías Caruzzo sobre Lisandro López dentro del área, en lo que era un claro penal.
En el arranque del segundo tiempo, a los 2 minutos Chávez falló frente al arco el 2-0. Matías Giménez envió el centro desde la izquierda, el "Pochi" se tiró en palomita y la pelota se fue junto al palo. La respuesta de Arsenal llegó un minuto después. Lisandro López se tomó revancha de su error en el gol de Boca y tras un tiro libre de Adrián González le ganó en el salto a Cristian Cellay de cabeza, la pelota dio en el palo y entró. A los 30 centro desde la izquierda de Damián Escudero, Campestrini se tiró y cortó con las manos, pero la pelota le pegó en la pierna izquierda, rebotó en Sebastián Battaglia y le quedó a Palermo para que sin marcas la empujara al 2-1, en el séptimo tanto en el Apertura, el 220 con la casaca de Boca y el 299 de su carrera profesional y el gol del triunfo.

