En las alturas. La pelota le sobra a Facundo Barcelo y por detrás Matías Escudero mete el cabezazo en plena área de Temperley. San Martín generó poco juego y no tuvo profundidad. 

El look en cancha fue diferente. Ayer Pipo Gorosito, el entrenador de San Martín, estuvo de corbata y así como apostó por otro estilo, en cancha el equipo no desplegó lo que venía haciendo y por ello el DT admitió estar “fastidioso”, tras la derrota 1-0 de local.

“Regalamos un tiempo, porque el primero lo jugamos mal, porque no pudimos hacer nuestro juego, nos equivocamos y cuando eso pasa le das lugar para que el rival crezca y haga su juego”, abrió la conferencia de prensa Néstor Gorosito. “Y en el segundo no tuvimos ideas, y buscamos atacar, pero sin claridad para jugar y a la vez muy presionados”, agregó en su análisis.

Y por ello miró más adelante, conociendo que al torneo sólo le quedan dos partidos para su finalización. “Hay que mejorar para terminar lo mejor y más arriba posible el campeonato, porque así como en el partido pasado los cambios fueron determinantes y nos terminaron dando el triunfo, hoy (por ayer) no funcionaron. Jugamos muy rápido, ansiosos y no tuvimos claridad. Que sumado a la poca generación de juego y a que no pudimos patear de afuera del área, nos llevaron a no tener un buen partido y encima perderlo”.

 

Preocupado. Pipo se retiró con gesto de preocupación por el rendimiento y propuesta de su equipo, que fue opuesto a lo que venía proponiendo.

Consultado sobre si el equipo sintió la derrota del lunes por Copa Argentina ante Atlanta (3-0), resaltó: “No hay excusa porque solamente Pelaitay repitió en el equipo, el resto no. Nos golpeó Temperley y ahora hay que darle las armas al equipo para que rinda en las fechas que quedan”, cerró.

 

Tuvo revancha

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El 7 de mayo del año pasado, cuando San Martín y Temperley jugaron en Concepción y que terminó ganando el Verdinegro 2-0, tuvo un hecho lamentable cuando a los 8 minutos cuando Mauricio Casierra y Cristian Chimino fueron a disputar el balón y chocaron. El saldo fue terrible ya que el defensor del conjunto Celeste sufrió la fractura expuesta de peroné. El partido estuvo demorado 18 minutos hasta que llegó la ambulancia y lo retiró. La lesión fue impactante Casierra en un primer momento no se había dado cuenta de cómo quedó su rival y, cuando reaccionó, se le vio bastante consternado.

Ayer, y a poco más de un año de aquel hecho. Ambos volvieron a ser titulares, y para el lateral derecho de Temperley fue como una especie de revancha, porque en la misma cancha donde sufrió una dura fractura, ayer fue determinante para el triunfo de Temperley, ya que fue quien envió el centro a los 6 minutos del segundo tiempo, que terminó el único gol de la visita, luego del cabezazo de Mauro Guevgeozian. Por eso tras el final no ocultó su felicidad y más cuando su equipo necesita ganar para mantener la categoría.