Fue la bomba de los últimos días en la Liga Argentina de vóleibol: el armador, Demián González, regresaba a nuestro país para jugar esta temporada, aunque no en UPCN, club con el que ganó varios títulos, sino en Bolívar, el clásico adversario de los Cóndores.

La Mumi entrenó ayer por primera vez con el equipo que conduce Javier Weber en el Complejo José Domeño junto al resto del plantel y mostró su ilusión de debutar ya el jueves ante Deportivo Morón.

“Siempre me manejé con respeto, más allá de haber jugado en la contra, entre comillas. Siempre están los que puedan decir algo, pero la gente se ha portado bien conmigo. Yo vengo a dar lo mejor, vengo a aportar al equipo en lo que pueda, vengo a sumar. Siempre que se arma Bolívar, se arma para ganar.

La idea es dar lo máximo. Una decisión muy difícil, pero me decidí. Sólo quiero pensar en mi familia, y en los objetivos del equipo y cumplirlos al máximo”, destacó el armador, quien viene de rescindir su contrato con un club de Turquía.

González tiene su raíces en Morón, provincia de Buenos Aires, por eso su bautismo en la Liga tendría un condimento especial para el número ocho. “Jugar de locales, y justo frente a Morón, es un condimento especial. Yo estoy disponible, ya se lo dije a Javier”, cerró.