Lejos todo cuesta. Y más si de entrada, a los 3 minutos te convierten, porque todo lo que viene después requiere un doble de sacrificio. Sumado a que cuando estaba para más le cobraron un penal que nunca fue, pero que partió de un error garrafal en defensa y que lo terminó cerrando con un penal a su favor errado por parte de Penco (ni siquiera fue al arco) y la expulsión de Núñez. Todo eso pasó en 90′, con el agregado de un San Martín que poco de cabeza tuvo para darlo vuelta. Volvió a chocar con sus limitaciones y corriendo desde atrás quedó lejos del de las últimas presentaciones. Eso lo vivió el equipo de Garnero, que no pudo en Sarandí ante Arsenal, perdió 2-0 y continúa sin poder ganar de visitante en este torneo (con el de ayer son 7).
Con espacios o sin ellos, lo del Verdinegro ayer fue pobre. Porque se fue sólo en insinuaciones, en chispazos, que se apagaron apenas cruzó la mitad de la cancha. Otra derrota, con el saldo negativo, ante un Arsenal práctico, que aprovechó los dos tremendos errores defensivos (el penal que no fue nació así) para dejar con el ánimo por el piso a un equipo que sigue con altibajos y sin poder lograr un equilibrio, que con 14 fechas ya jugadas, tendría que tenerlo.
Todas malas, porque la noche en Sarandí comenzó así. A los 3′, Emilio Zelaya lo dejó en el camino a Grabisnki con un "sombrerito’ y definió ante el achique de Pocrnjic. El peor de los arranques, que siguió a los 8′, con el tiro de esquina para el Verdinegro que terminó en una enorme contra que González entre su egoísmo y la falta de definición, desperdició la gran chance.
San Martín impreciso, le costó salir con pelota dominada y rápidamente el local lo arrinconó contra su arco. El pelotazo sin destino fue la manera de tener a los del Viaducto cerca.
A los 19′, Poggi tocó atrás y Galarza remató como venía de afuera del área, en el primer signo de recuperación. Fue el mejor momento con algo de vocación y poniendo la pelota al piso fue recuperando terreno, aunque todo se perdió en los centros cruzados que los defensores locales despejaron.
El complemento se espera que la idea fuera bandera, pero apenas iban 4′ y Alvarez cobró un penal inexistente cuando Pocrnjic fue abajo y le sacó lícitamente la pelota a Obolo, que 2′ después Caffa convirtió. Aunque esta jugada partió de otra falla de los defensores.
La misma historia que al principio, otro duro golpe cuando por como terminó el parcial inicial se esperaba la igualdad temprana. Aunque la reacción sanjuanina no llegó. Encima el ingresado Núñez se fue expulsado cuando en él estaba depositada la confianza. Eso no fue todo, ya que 5′ después Penco erró el penal de la posible remontada, tirándola afuera, por encima del travesaño.
Suficiente para darse cuenta que darlo vuelta era imposible, pero ahora con el agregado de que no tuvo la fórmula y se perdió en tibios intentos y centros sin peligro. Así, el envión con el que llegó a Sarandí tras el triunfo sobre Banfield y el anterior empate sobre Godoy Cruz, quedaron muy lejos luego de ver el pobre rendimiento de un equipo que recibió otro golpe de nocaut, cuando menos se lo imaginaba.
