La vida, en el deporte, como en todo, tiene muchas vueltas. Si no, habría que preguntarle al tenista argentino Horacio Zeballos, a quien en su cabeza le sobrevuelan dos temas completamente distintos. El marplatense está jugando el Masters 1000 de Miami y ha dado dos golpes impensados -tal vez para él no tanto- para colarse en los octavos de final del torneo de ATP. Y, por otro lado, su mujer, aquí en la Argentina, está a punto de dar a luz, algo que le podría generar todo un problema. Vale ir por partes con la historia de este muchacho que ya tiene asegurado un lugar en el torneo de Grand Slam de Roland Garros con su posición que acaba de asegurar (entre los mejores 90 del circuito)…
Zeballos buscará hoy dar una nueva sorpresa en el Masters 1000 de Miami frente al belga David Goffin, en busca de los cuartos de final. Después de haberle ganado al tandilense Juan Martín Del Potro en el debut y de superar ajustadamente al español Fernando Verdasco en tercera ronda (con un final increíble implorándole a Dios que el punto final quede para él, lo que al final sucedió), ahora intentará seguir con vida en el certamen que reparte más de seis millones de dólares en premios.
El argentino ingresó al cuadro principal como perdedor afortunado (lucky loser) tras caer en la última ronda de la clasificación y beneficiado por la baja del suizo Roger Federer. El de hoy será el quinto enfrentamiento contra Goffin (15 en el ranking). El belga lidera el enfrentamiento entre ambos por 3-1 y es el verdugo del equipo argentino de Copa Davis en la semifinal que se disputó en septiembre pasado en Bruselas.
Goffin le ganó a Zeballos en el Challenger de Burdeos de 2014 y en Wimbledon y Gstaad en 2015, mientras que el argentino se impuso en el mismo escenario (superficie de cemento) en el que jugarán hoy pero en 2014.
Claro que Horacio está en una encrucijada. El nacimiento de su primer hijo se lo espera para el 10 de abril, pero el tenista ya aclaró que ‘si el parto se adelanta, me vuelvo’. Lo dijo totalmente convencido, por lo que, de ganar hoy, nadie asegura que siga en Miami. Todo un caso. Aunque la felicidad y los sueños lo acompañan…

