El ciclista británico Christopher Froome (Team Sky) festejó ayer su victoria en el Giro de Italia. Como el último día, que será hoy, hay un pacto no escrito que se respeta al malla líder; en el tramo que se disputará hoy sobre un circuito en Roma (115 kilómetros) se correrá sólo para quedarse con el premio de la etapa.
En el tramo de ayer, corrido entre Susa y Cervinia, última de montaña, se impuso el español Mikel Nieve, quien aprovechó la libertad de no tener que trabajar para un líder porque su compañero en el Michelton-Scott, Simon Yates, perdió la malla rosa con Froome; coronó una fuga que le permitió festejar en solitario. Froome, por su parte arribó a más de seis minutos encabezando el grupo donde viajaban sus rivales directos.