El clásicomano belga Phillippe Gilbert (Quick Steep-Floors) se impuso ayer en la primera de las tres clásicas competencias de un día que se realizan durante una semana en Bélgica y Holanda. El corredor que éste año ganó el ‘Tour de Flandes’ demostró que está pasando por un buen momento en su carrera y que en lo que resta de la primavera europea seguirá siendo un hombre a tener en cuenta, especialmente en las competencias largas con recorridos exigentes.

Ayer, Gilbert, coronó con éxito un ataque en el último, de los 35 puertos de altura que debieron sortear, el de Keutenberg. El único que pudo seguir su ritmo fue el polaco Michal Kwiatowski (ganador este año de la Milan-San Remo). El resto de los favoritos, entre ellos el belga Greg Van Avermaet y el español Alejandro Valverde sucumbieron en su intento de alcanzar al grupo de siete ciclistas que comandaban la cabeza de la carrera.

Llegaron a estar a 15 segundos, pero luego del arranque del apodado ‘Emperador de Valkenburg’ debieron conformarse con mirar como el dúo se escapaba para pelear en un mano a mano la victoria.
El polaco levantó el sprint y el belga lo pasó faltando 50 metros.