El partido salió intenso. Tal vez impreciso, pero con un buen ritmo. Y la victoria de Independiente fue emocionante. Es que el Rojo ganó 1-0 con un gol de Mancuello en la parte final y el equipo llegó a los 33 puntos, los mismos que River y Lanús, a dos del único líder Racing, los tres que juegan hoy por la penúltima fecha del torneo de AFA.
En los primeros 20’ hubo un par de aproximaciones peligrosas pero no pasaron de eso. El primero que la tuvo fue Penco, quien elevó su remate. La otra, pero para Newell’s, fue encabezada por Tevez, pero quedó en la nada. Después, casi nada.
Recién a los 30’ se dio un detalle que a la hinchada del Rojo le cayó mal y por eso silbó. Como el defensor Cuesta fue amonestado por segunda vez y por ende se fue expulsado, el DT Almirón decidió sacar a Penco para meter un defensor que ocupe el lugar de Cuesta. La gente interpretó que el equipo perdía peso ofensivo y por eso reprobó la acción.
En lo que quedó hasta el final de la etapa, todo se hizo impreciso y sin un patrón de juego. A los intentos del Rojo por tomar la manija del partido se sucedieron los contragolpes de Newell’s, pero ninguno pudo concretar en la red esa disposición en el juego. Y a los 44’ hubo un gol anulado a Montenegro, que metió un cabezazo goleador pero estaba adelantado.
En el complemento, a los 7’ el Rolfi Montenegro se comió un gol increíble y justo un minuto después se fue de la cancha reemplazado. Promediando la etapa, se dio lo mejor del partido. Primero se lo perdió Newell’s (salvó milagrosamente el arquero Rodríguez) y, de contra, lo tuvo Independiente. Más tarde el Rojo insistió y, por fin, a los 34’ se le dio. Fue una gran definición de Mancuello, que hizo estallar todo el estadio. El Rojo aún sueña.
