Buenos Aires, 15 de enero.- Tras la goleada cosechada en el Camp Nou, el Barcelona arribó a la Comunidad Valenciana con un equipo alternativo. El 5 a 0 parecía ser una diferencia enorme, dado que Luis Enrique dispuso de un combinado plagado de juveniles. Sin dudas, el duelo entre el Culé y el Elche careció de emociones para los espectadores que se acercaron al Manuel Martínez Valero.
Con la clasificación asegurada, el Culé avanzó a los cuartos de final de la Copa del Rey, donde se medirá con el Atlético Madrid, que en su compromiso en el Santiago Bernabéu consiguió la hazaña de eliminar al poderoso de la capital ibérica.
Hoy, ante la ausencia de Lionel Messi, Neymar, Andrés Iniesta y Xavi, entre otros, el que se encargó de desplegar la magia fue Jeremy Mathieu. A los 20 minutos de la etapa inicial, el francés se hizo cargo de un tiro libre y dejó sin posibilidades a Manu Herrera: golazo y 1 a 0.
Más allá de los nombres, el "Blaugrana" protagonizó un monólogo. Antes de que se vayan al descanso, Sergi Roberto y Pedro, de penal, estiraron la diferencia. Con el 3 a 0 sólo quedaba por observar hasta cuánto iba a llegar la paliza visitante.
Sin embargo, en el complemento el Barcelona mermó su presión y se dedicó a manejar los tiempos del partido. Un remate en el palo de Alen Halilović y dos disparos cruzados de Montoya fueron ocasiones que pudieron ampliar la diferencia, pero por centímetros no se concretaron. Sólo la aparición de Adriano en el cierre del choque derivó en el 4 a 0 definitivo.

