Con la frescura de sus 21 años y las ansias de ganar por primera vez la general de una competencia de una semana, Filippo Ganna dijo que defenderá con garra la malla de líder que vestirá hoy.

 

“Después de la etapa de ayer -haciendo referencia al lunes- soñaba con ser líder de la Vuelta”, comentó el ciclista italiano, de 21 años, Filippo Ganna. El longilineo corredor (1,93 mts y 76 kgrs) que fue campeón mundial de persecución en 2016 y campeón europeo de los 4.000 metros individuales en pista el año pasado, fue cuarto en el parcial que terminó en el perilago del dique Punta Negra y ayer le alcanzó con ser segundo, a 25 segundos del irlandés Mullen, para saltar al liderazgo de la clasificación general. Para muchos de los periodistas extranjeros que cubren la competencia Ganna era el candidato natural a quedarse con el parcial de 14,4 kilómetros y tras realizar un muy buen registro intermedio en el que afirmaba el favoritismo, al igual que el francés Cavagna, no pudo mantener el ritmo y cuando puso proa al Sur, el viento en contra y los repechos del puente sobre calle San Lorenzo y Avenida Hipólito Yrigoyen le jugaron en contra.

“Se me hizo dura la competencia pero sabía que si mantenía la cadencia podría cumplir con lo que me había propuesta que era ser líder”, explicó quien el año pasado fue quinto en la general del Amgen Tour de California.

Consultado sobre cómo le sienta la montaña que llegará hoy en la Ruta 150 y pasado mañana en El Colorado, contestó con una sonrisa: “No es mi fuerte, pero ahora soy líder y defenderé con todas mis fuerzas esta linda camiseta”.