Marcelo Gallardo logró su primer triunfo por torneos locales en el estadio Monumental ante Boca Juniors y Julián Álvarez fue el héroe de la tarde con sus dos goles, pero lo perderá para la próxima jornada frente a Banfield porque está convocado por Lionel Scaloni para jugar por el seleccionado argentino en la triple jornada de eliminatorias, aunque el "Muñeco" redobló la apuesta y pidió públicamente "un guiño para que River pueda contar con él en el campeonato, ya que cuando lo citaron, lo utilizaron muy poco".
"River es el equipo que más jugadores les cede a las distintas selecciones, y por eso quizá haya una posibilidad de tener un guiño del cuerpo técnico del seleccionado argentino para que podamos tenerlo, ya que en los últimos partidos que lo convocaron, lo pusieron poco", disparó Gallardo en un mensaje sin medias tintas a Scaloni y su cuerpo técnico.
Sin embargo Gallardo no se quedó en ese pedido y tan emocionado como envalentonado con el 2-1 sobre los "xeneizes", destacó que "este triunfo significa un envión importante. Ahora somos candidatos al título", declamó.
"Y hoy fue emocionante también darle la posibilidad a (Leonardo) Ponzio de jugar otra vez un superclásico, que podría ser el último", reveló respecto del ingreso del volante a ocho minutos del final por el colombiano Jorge Carrascal, que curiosamente había reemplazado al lesionado Braian Romero a los 33 del período inicial.
"Pero también vivimos con mucha emoción el regreso de la gente al Monumental y por eso estamos felices porque el equipo, los jugadores, les pudieron retribuir con estas respuestas todo el apoyo que nos dan. Estos partidos nos marcan mucho a todos y que hayan vuelto al estadio con esta victoria es muy bueno para ellos y para el club", remarcó.
Al respecto sostuvo que "por ser ésta la semana del hincha de River" quiso hacerle "un homenaje" y por ello se puso "una corbata como recuerdo a Ángel Labruna".
"Hoy hubo diferencia entre los dos equipos, porque nosotros fuimos netamente superiores a Boca y amplios merecedores del triunfo", describió.
"Y un símbolo de eso fue, por ejemplo, Enzo Pérez, que fue amonestado antes de los cinco minutos de comenzado el partido y lo hablamos, pero supo manejarse durante todo el encuentro con esa amarilla encima y lo hizo muy bien", completó un Gallardo emocionado, exultante y feliz por haberse sacada otra "espina" con este triunfo. Ahora le queda el título y después, si Barcelona lo sigue esperando, quizá se pueda ir tranquilo.